Reestructura en camino
En los próximos días llegará a la cancha del Congreso local el proyecto de reestructura del Gobierno estatal a cargo de Carlos Joaquín González...
En los próximos días llegará a la cancha del Congreso local el proyecto de reestructura del Gobierno estatal a cargo de Carlos Joaquín González, con el que se pretende la creación de una serie de nuevos organismos con la finalidad de agilizar la atención a los quintanarroenses.
Esta nueva reingeniería administrativa es una apuesta muy riesgosa del gobierno joaquinista, ya que por lo general la separación de dependencias públicas y nacimiento de nuevos organismos tiene el efecto contrario, pues muchas veces las responsabilidades se reparten haciendo algunos trámites más engorrosos de lo normal, además de que por lo general se eleva el gasto público de manera significativa.
Ante ello, el Oficial Mayor Manuel Alamilla Ceballos y el gobernador, Carlos Joaquín González, han aclarado que en primer lugar no habrá ni despidos ni nuevos contratos de trabajadores, sino que se trabajará con el recurso humano disponible.
En segundo lugar, han asegurado que el gasto del gobierno estatal no se disparará con los entes burocráticos que vienen en camino, pues se ajustarán al presupuesto entregado a fines del año pasado, el cual ya fue aprobado por la actual Legislatura.
Para los escépticos, no hay manera de que una reestructuración amplíe el número de dependencias y organismos públicos manteniendo el mismo gasto operativo, ya que por lógica se generan nuevas posiciones, varias de ellas de primer y segundo nivel con sueldos y prestaciones de ensueño.
Pero Joaquín González quiere imponer su sello en el gobierno y está impulsando esta reforma en la que es casi un hecho que la Secretaría de Educación y Cultura se divida con el retorno del Instituto de Cultura. En este caso es justificable la decisión porque la cultura había sido muy descuidada y reclama su propio espacio para la planeación y toma de decisiones.
En otro campo, la Secretaría de Infraestructura y Transporte se separará en dos células: para atender las obras públicas y otra para todo lo relacionado al transporte.
También la deficiente Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq) quedará mocha al crearse el Instituto de la Juventud. Y de la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena nacería el Instituto Estatal Indigenista, entre otros no menos atractivos para la alta burocracia.
La reestructura gubernamental está prácticamente cocinada y su aprobación en el Congreso será un simple trámite, pues se pretende que los nuevos organismos entren en funciones en marzo actual.