El Recetario Gastronómico de Quintana Roo denominado “Sabores y Raíces: un viaje por el Caribe Mexicano” incluye 36 recetas originales, 12 de ellas “imperdibles” y 24 complementarias.

Es un nuevo producto diseñado por la Secretaría estatal de Turismo (Sedetur), en coordinación con el Comité de Fomento a la Gastronomía de Quintana Roo, compuesto por 13 chefs y cocineras tradicionales, quienes comparten en cada página el auténtico sabor de los pueblos, los ingredientes locales y las técnicas culinarias transmitidas en cada generación.

Sin duda se apoya la economía local, porque la comida representa una fuente de ingresos importantes. Se calcula que más de un tercio del gasto turístico se destina a la alimentación. De hecho, el turismo gastronómico representa en el megadestino el 6.5% de la actividad turística, pues atrae a más de un millón 370 mil turistas anuales motivados por la oferta culinaria, de acuerdo con la Sedetur de Bernardo Cueto.

El 23 de noviembre de 2021 se publicó en el Periódico Oficial del Estado la estrategia de Fomento a la Gastronomía de Quintana Roo con el objetivo de dar cumplimiento a las acciones que potencien al sector gastronómico y su cadena de valor, por lo que el recetario gastronómico es parte de dicha estrategia.

Pero la historia se remonta a mucho antes y cobra vigencia ahora, en la “Nueva Era del Turismo” que impulsa la administración de Mara Lezama, cuyo objetivo central es promover y proteger la rica herencia mediante políticas públicas que garanticen su preservación y crecimiento.
La gastronomía de Quintana Roo es una de las grandes riquezas del estado, no sólo por sus sabores, sino también por la historia que se encuentra en cada platillo. Una gran guía con tales atributos refleja el patrimonio cultural, la tradición y el sentido de comunidad. Es un esfuerzo conjunto que dará pronto gratas noticias.

“¿Se come bien en Quintana Roo?”. Es una pregunta común. Los expertos participantes (como el chef Beza) coinciden en que sí. El destino sigue formando su identidad culinaria debido a la multiculturalidad que lo caracteriza, pero una base amplia se encuentra en las comunidades indígenas, con prácticas ancestrales que le dan una sazón especial. Y ello está probado, con calificación de excelencia.

Así es el turismo en el Caribe mexicano: se adapta a pasos de gigante, de cara a los desafíos que surgen. La gastronomía no queda al margen de esa transformación.