Salario emocional

Todo el mundo conoce el salario económico, pero no todos han escuchado del salario emocional...

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Todo el mundo conoce el salario económico, pero no todos han escuchado del salario emocional. Este se presenta de muchas formas y en todos los niveles.

Un empresario exitoso, lo es gracias a que crea su empresa por un objetivo que va más allá de hacer dinero; y por ello le va bien. Un empleado que da más de sí en el trabajo, que aporta, que suma, le tendrá que ir muy bien porque va más allá de sus obligaciones y nunca deja de aportar.

Un artista que vende obra y se cotiza alto después de unos años en el mercado, no fue solo por hacer y vender obra; sino porque siempre dio más y esto se proyecta en el poema escrito, la pincelada plasmada o el sonido que se compuso musicalmente hablando.

Esta es la transformación del salario económico al salario emocional. La diferencia entre alguien ordinario y alguien extraordinario es simplemente el extra.

Ese extra en acciones, trato, labor, emoción y en todo lo que se emprenda desde cualquier ámbito. Para poder llegar a percibir un alto salario económico, será necesario trabajar en el salario emocional. Ya que este es el vehículo perfecto para que lleguemos al salario económico deseado.

En este nuestro México debemos de cambiar la fórmula de hacer lo necesariamente indispensable, para iniciar en algo muy sencillo, pero no fácil. Hacer en cada tarea que se realice, en cada emprendimiento que inicie o desarrolle y en cualquier acción. Lo que tengo y debo de hacer y dejar de hacer lo que quiero y puedo.

Ese paso de más, ese minuto de más, esa acción de más, ese esfuerzo, ese extra; será lo único que lleve a nuestro país al primer mundo, a ser una potencia en lo que nosotros queramos.

México es lo máximo porque tiene a los mexicanos, que nunca nos rajamos, que nunca nos damos por vencidos; pero que siempre en lugar de echarnos porras, nos descalificamos los unos a los otros y más que eso, nos criticamos muy duramente a nosotros mismos.

Esta es época de cambio y de elaborar metas nuevas, así que es el momento perfecto para iniciar un 2023 lleno de cosas nuevas, extraordinarias y con la oportunidad de verlas realizadas. Lo único que tengo que hacer es dar el extra para que ese salario emocional me lleve al salario económico que queramos. Hasta la próxima semana.

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