En Quintana Roo, la lucha intestina que viven los partidos políticos para elegir a sus candidatos a diputados locales, debe rendir frutos y postular figuras que por lo menos no estén tan señaladas o denostadas ante el elector, de lo contrario verán los resultados en junio próximo.

Y es que para bien o para mal, en las más recientes elecciones y contrario a lo que ocurría hace una década, los electores ya no se dejan convencer fácilmente a la hora de elegir a sus representantes populares, en algunos casos con la consecuente decepción al no ser las autoridades que lo esperaban.

En ese contexto, los organismos políticos con mayor posibilidad de triunfo deberán elegir candidatos que les garanticen la unión y votos.

En ese predicamento está Morena, partido que de hacer bien las cosas tiene todas las de ganar, pero en los últimos días ha enfrentado revoluciones internas de sus propios fundadores que no están nada contentos con las decisiones de sus dirigentes nacionales.

En el municipio de Othón P. Blanco, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, los morenos no quieren llevar a cuestas al Partido Verde en la próxima elección, el cual les resta en imagen y credibilidad.

Es más, ya preparan las renuncias a ese partido e ingresaron un documento en el Consejo Nacional por medio del cual piden echar para atrás la coalición con el PV.

No quieren por ningún motivo se postule a los priístas, panistas y verde ecologistas que se menciona serán los ganones a la hora de nombrar candidatos.

La respuesta del Comité Nacional es de pronóstico reservado, sobre todo si consideramos que ya sancionó a por lo menos tres morenos de Cancún que han externado sus inconformidades. En Morena no quieren por ningún motivo la conformación de las llamadas tribus, ni la sublevación que en cada proceso electoral se daba en el PRD, de donde provienen todos sus militantes fundadores.

En la alianza PAN-PRD la situación es similar, están obligados a abanderar candidatos que les garanticen votos y que puedan, con la frente en alto, tocar las puertas de los ciudadanos.

PES y Movimiento Ciudadano se cuecen aparte, estos dos organismos políticos están gobernadores por sus dirigentes y ellos deciden quienes serán o no candidatos en la próxima jornada electoral.

En el PES, Gregorio Sánchez Martínez palomea o tacha a voluntad los nombres de aquellos que competirán el primer domingo de junio próximo, mientras que en Movimiento Ciudadano está ahora en manos de José Luis Toledo Medina, quien tiene el firme objetivo de retornar al Congreso local, ahora en la XVI Legislatura.

Así las cosas en los partidos políticos que, en la elección de sus candidatos, llevarán la penitencia. Hasta la próxima.