Ante un convulsionado ambiente político en el país con la llegada de Evo Morales en calidad de refugiado político, el rechazo a Rosario Ibarra como presidenta de la CNDH, me enfocaré a comentar temas meramente locales, y que tienen que ver con la capital del estado, Chetumal.

En la capital hubo una muy buena noticia en esta semana, y es ni más ni menos que el inicio del dragado del canal de Zaragoza, con lo cual dicho canal aumentará a 50 metros de ancho y tres metros de profundidad, además que ampliará su longitud con 4.8 kilómetros hacia el interior de la Bahía de Chetumal.

Con ello, se convertirá en un parteaguas para la detonación económica del sur de Quintana Roo, al comunicar vía marítima a Chetumal con el mar Caribe y acercará mediante la escalera náutica al norte y sur del estado, potenciando el turismo y el comercio internacional.

Esas son más que buenas noticias para la capital del estado, olvidada por los gobiernos municipales, y que ahora vive su peor momento con el gobierno del moreno Otoniel Segovia.

La historia nos dice que este canal se remonta a julio de 1896 cuando el General Brigadier de la Armada, José María de la Vega fundó la ciudad y puerto de Xcalak e inició la construcción del Canal de Zaragoza con el objetivo de pacificar la zona sin uso de las armas, ya que se opuso a los métodos violentos de quebrantar a la población nativa durante el régimen del general Porfirio Díaz.

La prometida liberación de Mario Villanueva

El anuncio hecho por el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador en su visita al municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde se comprometió a gestionar la libertad del ex gobernador Mario Villanueva Madrid, levantó de inmediato los aplausos de los asistentes.
Con ello, y otras acciones, AMLO reafirmó la simpatía de un nutrido grupo de chetumaleños quienes en las últimas dos elecciones le han dado el triunfo rotundo a su partido, Morena, pero al mismo tiempo pone en libertad a un verdadero animal político.

Y es que con el puro nombre de Mario Villanueva, los chetumaleños se agrupan y responden a cualquier tipo de convocatoria, con lo cual no sería descabellado que, ya libre y con la enfermedad que le aqueja controlada, comience a trabajar en la figura de su menor hijo, Carlos Mario, con miras a la gubernatura en el 2022.

De ninguna manera Mario Villanueva Madrid deja de ser peligroso en el tema político, sobre todo cuando mantiene cautivo a un buen número de seguidores que añoran las mieles de las que disfrutaron en su sexenio. Tiempo al tiempo.