Morena, sin AMLO, condenado a morir

El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con un poco más de cinco años de vida...

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El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con un poco más de cinco años de vida es corroído por un cáncer que, de no tratarse con urgencia, le hará desaparecer del mapa electoral en cinco años, es decir, cuando concluya el mandato de Andrés Manuel López Obrador, creador del partido y al mismo tiempo su sepulturero.

Vamos por partes, en este momento en Morena hay dos dirigentes y dos facciones en pugna por el control del partido, quienes se han cegado y no han logrado acuerdos que pongan fin con el enfrentamiento feroz que ahí se vive.

Bertha Luján, presidenta del Consejo, y Yeidckol Polevnsky, han hecho todo lo posible por dividir al organismo político, cuyo esfuerzo les ha dado muy buenos frutos.

Por otro lado tenemos los desprendimientos de ese mismo Movimiento, quienes se han agrupado en por lo menos dos organizaciones que realizan todo los trámites que marca la ley electoral para convertirse en partidos políticos, hablamos de Redes Sociales Progresistas, cuya líder es Elba Esther Gordillo, y del Frente por la Cuarta Transformación, cuya cabeza visible es Marcelo Ebrard.

Y para rematar, el silencio del fundador del partido, Andrés Manuel López Obrador, quien ya dejó en claro que no se involucrará en la vida interna del partido, lo cual refleja el desinterés por poner orden y lograr su consolidación más allá de las elecciones del 2018 que le dieron la presidencia de la república.

Ante tal panorama, vemos a un partido Morena condenado a la desaparición o, lo que es peor, convertirse en el nuevo PRI de México al darle cabida a figuras provenientes de ese partido que afanosamente buscan refugio en las siglas políticas para continuar en el juego del poder.

Retomando el tema de los dos dirigentes nacionales con los que se cuenta en Morena desde el domingo por la noche, todo indica que no importará el fallo de las autoridades judiciales electorales que tendrán la última palabra respecto a quien comandará a ese partido en los próximos meses, esto mientras se realizan elecciones de acuerdo al camino que les marcó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dado que la ruptura es cada vez más grande.

Ahora bien, en Quintana Roo y pese a que los morenos están divididos entre los bandos de Yeidckol Polevnsky y Bertha Luján, en el mes que termina vemos en el Congreso local avances en los trabajos legislativos al mando de Reyna Durán, presidenta de la Jugocopo, y la apuesta es que mientras en el centro del país sigue la batalla legal, en la XVI Legislatura se legisle en bien de los ciudadanos que los eligió con su voto. Hasta la próxima.

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