Las últimas candidaturas a las presidencias municipales de Quintana Roo, dadas a conocer por Morena, podrían indicar que no siempre el “pueblo sabio” tiene la razón, o al menos que las encuestas hayan fallado.

Y es así porque, por ejemplo, los bacalarenses fueron los más sorprendidos por la designación de José Alfredo “Chepe” Contreras Méndez, actual presidente municipal de Bacalar, como su candidato para ocupar el mismo cargo, pero ya no por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que lo llevó al puesto que hoy detenta, sino por Morena.

Pero más que sorprendidos, en el Pueblo Mágico sus habitantes están indignados, porque de todos los aspirantes que suspiraban por ese puesto, “Chepe” es el único que tiene al menos cinco denuncias penales vigentes en su contra, ante la Fiscalía General del Estado.

Los delitos por los que está siendo juzgado “Chepe” Contreras no son por robar pan para dárselo a los pobres, ni por estacionar en lugar prohibido, ¡no! Es acusado de homicidio y cometer violencia familiar en contra de su difunta esposa, Rossina Castillo Rodríguez.

Es acusado por su ex pareja Yun Mei por los delitos de amenazas de muerte, violencia vicaria, pederastia y violencia tanto psicológica como física, que cometió en contra de ella desde que tenía 15 años de edad, y él ya era alcalde de Bacalar a sus 37 años de edad.

Acusaciones nada ligeras, puesto que, según el Código Penal Federal, artículo 209 Bis, la persona que convenza de ejecutar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento a menores de 18 años, se le impondrá una pena de nueve a dieciocho años de prisión y de setecientos cincuenta a dos mil doscientos cincuenta días multa.

Más recientemente salieron a relucir evidencias de las corruptelas que se comenten en este ayuntamiento, tanto por “Chepe” como por su tesorero, Paul Romero Gómez, a quien este último acusaron directamente en una carta pública enviada a la gobernadora Mara Lezama, de ejercer extorsión en contra de un empresario restaurantero de Bacalar.

Pero, tanto en el caso de la acusación de homicidio de su esposa, por conducir alcoholizado el día del accidente, tanto como las denuncias graves de su expareja, han quedado en el olvido por parte de la Fiscalía, ya que es evidente la protección que le ofrece el actual fiscal Raciel López Salazar, y su antecesor, Óscar Montes de Oca.

Con justa razón los morenistas de Bacalar, así como los integrantes de los partidos con los que va en coalición, han demostrado su descontento y en las próximas horas habrá sorpresas.

Entre ellas, desde este fin de semana ya se rumoraba que el Partido del Trabajo (PT) en Bacalar podría romper con la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, y nombrar a su propio candidato a la presidencia municipal del décimo municipio, lo cual fue aplaudido por los bacalarenses.

En Tulum, ese rompimiento se dio desde hace ya varios días, desde que ya era bola cantada el nombramiento de Diego Castañón como candidato a la presidencia municipal.

Jorge Portilla Mánica, quien militaba en el Partido del Trabajo, y quien creía tener segura la candidatura, fue hecho a un lado y, al saber que cuenta con un buen capital, y que tiene suficientes seguidores, le dio la espalda a la coalición morenista y se fue a Movimiento Ciudadano.

¿Qué está pasando? ¿El “pueblo sabio” se equivoca con los nombramientos?