Semana de definiciones desde el poder
La semana que inicia es fundamental para el desarrollo de los procesos electorales...
La semana que inicia es fundamental para el desarrollo de los procesos electorales en marcha, pues en los siguientes días se completará el cuadro de actores que competirán por los cargos de representación, a excepción de las candidaturas independientes, que serán anunciadas hasta el tres de marzo, por la indolencia procedimental –por decir lo menos– de las autoridades electorales, tan acostumbradas a que los partidos sean las fuerzas definitorias del sistema político mexicano.
El proceso federal, en el que se renovará la presidencia de la República y las 500 diputaciones del Congreso de la Unión parece ser el único verdaderamente competido, pues en lo que se refiere al proceso local, para renovar las once alcaldías quintanarroenses, se observan más definiciones que incertidumbres, pues a excepción de municipios como Benito Juárez, Solidaridad o Tulum, no parece que “el poder” vaya a tener mucho sobresalto para seguir gobernando y, en los municipios señalados, la competencia está dada más por la influencia de actores nacionales como Andrés Manuel López Obrador, que con su Morena pudiera lograr posiciones de importancia.
Pero por mucha influencia nacional, en ambos procesos hay una tendencia clara en Quintana Roo: Nadie quiere enfrentarse al “poder” del gobernante en turno; tan es así, que Morena ha mandado candidatos débiles a prácticamente todos los municipios, el PRI no termina de definir sus candidaturas a diputaciones federales, por la cercanía de algunos actores con la actual administración estatal, el PVEM y el PANAL se conforman con mantener sus pequeños nichos de poder, no se observa oposición real, no hay la intención real de “guerrear”; aun así, en la presente semana se completarían las nominaciones partidistas y se conocerá a todos los competidores.
Acaso en donde existió una verdadera disputa fue al interior del PRD por la candidatura a la alcaldía de Benito Juárez, pero este martes se despejará la incógnita con la designación de José Luis Toledo Medina y aunque desde el siglo XVI Nicolás Maquiavelo mostró la conveniencia de guerrear siempre con los ejércitos propios, la importancia de formar tropas propias para combatir, lo cierto es que el llamado clan de los Ramos, quienes disputaban el “banderín”, se han caracterizado por negociar basados en sus propios intereses, así que no habría que esperar mayores sobresaltos.
El poder requiere de contrapesos para la gobernabilidad, por ello no son deseables las lamentables condiciones de la llamada “oposición” estatal, ahora representada por el PRI, PVEM y Panal, pues aunque en público manejan un discurso de combate y de intenciones de regresar a gobernar, en lo privado lucen más que “arreglados” ¿ o alguien piensa que Raymundo King de la Rosa, que por casi dos años fue vilipendiado por mantenerse a fuerza en la dirigencia del PRI, compite ahora con la real intención de ganar, pues no cuenta siquiera con el apoyo de sus correligionarios? ¿o que Pedro Joaquín Delbouis, abanderado del tricolor en Cozumel compite a perder? No, el poder sí requiere contrapesos, pero no se comparte, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.