Todos contra el crimen
Con importantes acuerdos celebrados en la mesa, se espera una contundente muestra de poderío por parte del estado...
Reunidos en Cancún, el gobernador Carlos Joaquín González, el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, los alcaldes Remberto Estrada Barba (Cancún) y Laura Fernández Piña (Puerto Morelos), el Fiscal General Miguel Ángel Pech Cen, y representantes de las corporaciones policíacas de los tres órdenes de gobierno y de las fuerzas armadas, tejieron la estrategia de coordinación para enfrentar la crisis de seguridad que padece nuestra zona norte.
Este encuentro gestionado por el gobernador, quien ha sido claro al señalar que no habrá algún tipo de negociaciones ni tregua en el combate a la delincuencia organizada, representa un importante paso para apaciguar el incendio provocado por el reacomodo de los grupos delincuenciales que han dejado su firma roja con varias ejecuciones en el primer trimestre de 2017.
Porque si bien desde el gobierno del estado se emprendieron esfuerzos para garantizar la estabilidad en Cancún y sus alrededores en conjunto con las policías municipales y federales, estos habían sido insuficientes por la falta de una estrategia conjunta eficiente, reforzada por el gobierno federal.
Carlos Joaquín presentó el caso ardiente ante las autoridades federales por la importancia que representa la industria turística estatal para la economía nacional, logrando la atención prioritaria para fortalecer la seguridad.
Los resultados de las negociaciones empezaron a verse desde esta semana, primero con la llegada de 600 elementos del Ejército para reforzar las tareas de protección, vigilancia e inteligencia, y después con una reunión de alto nivel en Cancún con el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y todas las autoridades involucradas.
No es cosa menor, pues Osorio Chong es mucho más que el responsable de la política interna del Gobierno Federal, ya que de su Secretaría dependen también los temas de seguridad nacional y en las entidades, con manga ancha para disponer de la Policía Federal, la Gendarmería y las fuerzas militares.
Con importantes acuerdos celebrados en esa mesa, se espera una contundente muestra de poderío por parte del estado para frenar el embate de los grupos criminales en el norte de la entidad, y para evitar el “efecto” cucaracha en el sur, principalmente en Chetumal.
Y si bien no hay salidas mágicas para acabar con la delincuencia organizada, tenemos antecedentes exitosos de este tipo de estrategias conjuntas en otras entidades, por lo que es un claro mensaje de que en Quintana Roo no habrá el menor titubeo en esta ofensiva conjunta.