Son muchas las personas que quieren ocupar el cargo que dejará vacante Mayra San Román Carrillo Medina el próximo 2 de noviembre, cuando fenezca su periodo al frente del Consejo General del Instituto Electoral de Quintana Roo, mejor conocido como el Ieqroo.

Y no es para menos, pues para muchos resulta muy tentador el sueldo que gana, que es muy parecido al del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de alrededor de 100 mil pesos, o porque, en el caso del Ieqroo se puede ganar todo eso o más, sin mover un solo dedo cuando no hay procesos electorales locales.

En el proceso de designación del cargo de consejera o consejero presidente de este órgano electoral local, el Instituto Nacional Electoral ha dado a conocer que la lista de aspirantes es de 21 personas, 10 mujeres y 11 hombres, aunque los suspirantes fueron más porque algunos no cumplieron con todos los requisitos mínimos para concursar por tan codiciado cargo.

Entre ellos destaca el nombre de Nora Leticia Cerón González, ya que es quien más posibilidades tiene de obtener el cargo, pues como se recordará, en diciembre del 2015 fue designada Magistrada del Tribunal Electoral de Quintana Roo por el Senado de la República, y los demás integrantes del órgano jurisdiccional la eligieron como su Magistrada Presidenta, para el periodo 2017-2020.

No obstante, buscar la titularidad del Ieqroo en estos momentos es apostar todo a ganarle al azar, ya que actualmente los integrantes de la Cámara de Diputados se encuentran en el análisis de las iniciativas enviadas por el presidente López Obrador, entre las que se encuentra la desaparición de los Organismos Públicos Locales (OPLEs) y Tribunales Electorales locales, ya que su propuesta promueve regresar a tener unas elecciones centralizadas, con el propósito de eliminar burocracia innecesaria y ahorrar miles y miles de millones de pesos a los mexicanos.

No es que estemos a favor de la propuesta del presidente, pero resulta sumamente difícil defender la permanencia de los órganos locales, empezando por el Ieqroo, ya que en todos los comicios que ha organizado Mayra San Román siempre ha ganado el abstencionismo, y son muy onerosos los presupuestos que este aparato burocrático engulle cada año, con raquíticos resultados. 

Tan solo para el ejercicio fiscal 2023, el Ieqroo y sus consejeros electorales quieren que se les autorice 232 millones de pesos, a pesar de que en el próximo año no habrá proceso electoral, y ese dinero solo servirá para cursos y talleres de su personal, y desde luego para pagar la gruesa nómina.

El proceso electoral concluye el 25 de septiembre con la toma de protesta de las autoridades electas, y es cuando el Ieqroo regresa a su estado de hibernación, no sin antes tomarse unas “merecidas” vacaciones, pues este órgano ofrece un mes de vacaciones cada año, parejo, para todos los empleados.

Así quién no va a querer el cargo de Mayra San Román, sobre todo cuando no hay ente ni físico ni moral que le recrimine la baja participación ciudadana en cada proceso electoral.

¿Y los representantes de partidos políticos ante el Ieqroo? Bien, gracias, ya que sólo están de adorno o muy contentos con las buenas dietas que les da el instituto, por eso nunca critican ni contradicen a la Consejera presidente.

¿Abogaría usted para que no desaparezca el Ieqroo?