El hallazgo de marihuana que realizó el Ejército mexicano en un vehículo oficial del Gobierno de Quintana Roo encendió las alarmas entre la población quintanarroense.

Y no es para menos, puesto que ahora la nueva modalidad de trasiego de droga ya incluye a los vehículos que son de uso exclusivo de la administración pública, los cuales se supone sólo deben ser usados para beneficio de los habitantes del estado.

Nos referimos a los 200 kilogramos de marihuana que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional incautó a un trabajador de la Secretaría Estatal de Salud (SESA), cuando transitaba en la carretera federal, a la altura de la comunidad de González Ortega, perteneciente al municipio de Othón P. Blanco.

Pero, además, llamó poderosamente la atención que esta persona dijo a los militares, en el momento de aplicarle una revisión de rutina, que lo que llevaba en la batea de la camioneta con logos de la SESA, eran muestras rápidas de Covid-19.

Los dichos de este funcionario estatal fueron con la finalidad de que el Ejército no revisara el vehículo, en primera, porque se trataban de muestras biológicas que debían llegar de forma expedita a su destino para su respectivo análisis.

Y, segundo, el conductor buscaba que los militares no revisaran con minuciosidad, para evitar un posible contagio del virus que es sumamente fácil de contraer, con el solo contacto con una persona contagiada.

La delincuencia organizada está buscando nuevas formas de traficar sustancias ilícitas, pero con esta acción se volaron la barda, pues representa un hecho inédito en la lucha contra las drogas en Quintana Roo y en todo el país. 

Sin duda, a partir de ahora, las fuerzas del orden, llámese policías municipales o estatales, Guardia Nacional, Marina y el Ejército mexicano deberán revisar con mucho cuidado, no solo a los civiles, sino también a los vehículos oficiales de los tres niveles de gobierno.

Respecto al tema, la Secretaría de Salud dio a conocer, mediante un comunicado, que estarán atentos para cumplir con los requerimientos de información que al efecto solicite la autoridad ministerial, para el esclarecimiento de los hechos relacionados al aseguramiento de un vehículo oficial de la institución.

También informó que el conductor con siglas CJMP ha sido suspendido como trabajador de los SESA y que buscarán fincar responsabilidades al personal de la institución involucrado en el uso indebido del vehículo oficial.

Y vaya que hay mucho que investigar y castigar, pues el uso de los vehículos oficiales requiere de un extenso trámite que implica varias firmas de autorización, incluyendo a la administración de la Secretaría de Salud.

Tras lo ocurrido, ¿pondrá mayor atención la secretaria Alejandra Aguirre Crespo en su personal?