Un poco de ca…
“La verdadera fortaleza de nuestro país, radica en tu familia”...
“La verdadera fortaleza de nuestro país, radica en tu familia”.
Hace unos días escuchaba a una mamá que no dejaba ir a ver a sus hijos ciertas películas donde hay una escena inapropiada para la edad de sus hijos menores de doce años.
Los hijos pensaban en la injusticia de su mamá, todos sus amigos irían a verla, es solo una escena en toda una larga película. Realmente era una parte relevante, pero pequeña. Su madre, estaba firme en no dejarlos ir a ver la película.
Al día siguiente, los hijos vieron a su mamá horneando unos brownies, olían delicioso. Realmente era una sorpresa, porque su madre nunca cocinaba algo dulce y menos en domingo.
Los sacó del horno, y todos querían un brownie para la cena. Y su madre, les comentó justo antes que empezaran a comérselos: “Antes de que se coman los brownies, necesito que sepan que tomé un poquito de la caca de nuestro perro y la puse en la mezcla de los brownies. Pero no hay por qué preocuparse, es solo un poquito, el resto está bien y apenas lo notarán”.
Por supuesto que ninguno se atrevió a darle un bocado a los brownies; de hecho ¡dijeron que todos los brownies deberían ser tirados a la basura!
A lo que la mamá respondió:
“No entiendo, es solo un poquito de caca, la parte más pequeña, probablemente ni siquiera esté en el mordisco que tomarás". ¡¿Ciertamente no lo arruina todo?!”.
Después que la madre les explico en detalle cómo esa pequeña caca arruinó toda la bandeja y la convirtió en basura, dijo: “Y es por eso que no vemos películas con solo una pequeña parte que desagrada, que afecta a nuestro espíritu, por qué precisamente esa pequeña parte es la que lo arruina todo”.
En silencio se fueron alejando cada uno de sus hijos. Finalmente entendieron.
El engaño es 99% verdad, con solo el 1% de mentira, de error, lo arruina todo.
Los errores, por más pequeños que sean, son graves, porque destruyen la inocencia de los niños. Los padres, abuelos son los guardianes del alma de estos chiquitos, para que no sea contaminado por errores que afectan su alma.