No se le puede seguir dando tantas vueltas al tema "taxistas versus Uber". Ya basta. Es un sentir ciudadano generalizado, ajeno a intereses de uno u otro bando. Un grupo de taxistas prefirió llevar la disputa a la calle, tras lo cual escaló la violencia y se ganó el repudio como consecuencia.

Evidentemente aquello no beneficia ni al Sindicato ni al Instituto de Movilidad ni al Congreso del estado ni al destino turístico ni a la aplicación que ofrece el servicio privado. Los actos al límite o que rayan en la ilegalidad, suelen provocar rechazo sin mayor análisis. Pero debe tenerse en cuenta que la inacción, las dudas y las confusiones han creado un vacío del que se aprovechan los violentistas.

Lo anterior es una primera consideración. Otras son: sería insostenible prolongar el trámite de ley en la legislatura local durante cinco meses, como se ha calculado. El criterio de "obvia y urgente resolución" deberá ser revisado para atender asuntos que realmente lo ameritan, precisamente como éste. Una alerta de Estados Unidos debiera motivar todo tipo de urgencia, como lo expuso ayer la gobernadora Mara Lezama, quien confirmó el diálogo inmediato con la Embajada estadounidense por dicha situación.

Las autoridades actuaron bien en los kilómetros cero y 28 de la zona hotelera. Aun con la presencia de las corporaciones (incluida la Guardia Nacional), no pasó a mayores; es decir, el uso de la fuerza policial siempre fue un último recurso, y bastó con la sola presencia.

Logro aparte es de testigos, hombres y mujeres trabajadoras que actuaron por cuenta propia para agilizar el despeje de las zonas. "Se la rifaron", fue un comentario reiterativo en las redes sobre el rol desempeñado por "héroes sin capa", como fueron apodados.

El video de la presidenta municipal, Ana Patricia Peralta, fue oportuno, firme, sin matices: "No voy a permitir que la imagen del destino y la seguridad humana sea vulnerada por unos cuantos". Enseguida se conoció el despliegue coordinado de todas las fuerzas y desde su área de Comunicación fluyó la información oficial acerca del retiro de las unidades que obstaculizaron la ruta. Y cerraron con broche de oro: la invitación al diálogo "sigue en pie". Punto ganado por el Ayuntamiento Benito Juárez.

Se comentó días antes en este mismo espacio: los derechos no pueden estar condicionados por los intereses sindicales. Algunos tendrán que asumir, incluso, el costo político. Es una papa caliente, sí, pero no puede caer al suelo.

El tema a fondo necesita ser explicado para que la gente con interés real sepa de tiempos y procedimientos, de formas y fondos. La autoridad tiene que tomar esa curva, donde ya se asoman los mototaxis.

¿Cuánto tiempo más? Ya sabremos.