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Desde la infancia nos persigue en forma de asignatura en el colegio, en el coche a través de las ondas de la radio...

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Desde la infancia nos persigue en forma de asignatura en el colegio, en el coche a través de las ondas de la radio y es uno de los planes perfectos en nuestro tiempo libre, desconectarte a través de la música.

Está demostrado que la música, concretamente su práctica, proporciona numerosos beneficios para la salud, sobre todo a nivel neuronal y emocional. Los músicos no son los únicos beneficiados de sus múltiples ventajas, ya que el escucharla también ayuda a la salud.

Si tú quieres disfrutar de todos sus beneficios a nivel motor, auditivo y cognitivo todavía estás a tiempo, ya que nunca es tarde para aprender a tocar un instrumento.

La ciencia, a través de múltiples estudios, ha demostrado y concluido que al tocar un instrumento las zonas cognitivas del cerebro se vuelven más flexibles.

Por ello, la función motora se ve beneficiada por la reproducción de movimientos, la adecuación de patrones visuales, reproducción de emociones y, por ende, el desarrollo de las conexiones neuronales.

Si tocamos un instrumento tenemos más capacidad de memoria, ya que los beneficios de la música son a nivel neuronal. También tenemos un sustancial incremento de la creatividad.

Somos más empáticos, más sociables. Logramos mayor autocontrol, ya que la práctica del instrumento permite el control de las emociones y la calma en momentos de tensión y estrés.

Y algo también excelente es que nos proporciona mejoras lingüísticas, ya que con la práctica del instrumento se adquieren mejoras en la capacidad del procesamiento del habla, lo que está relacionado a su vez con la destreza a la hora de leer.

Esto se debe a la asociación que se produce entre los sonidos con las letras y el habla, yo recomiendo aprender música de una manera profesional desde una edad temprana, para generar el correcto desarrollo de habilidades como la escucha y la concentración que permita a los niños, desde pequeños, adoptar pautas de trabajo aprovechables en su futuro tanto personal como profesional.

No quiero decir con esto que se hagan músicos, sino que se hagan mejores personas. Para tener buenos resultados en el mundo de la música se necesitan grandes dosis de constancia, tiempo y dedicación. Que la música nos acompaña siempre. Hasta la próxima semana

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