El turismo sustentable en el Quinto Informe de Gobierno
El pasado 1 de Septiembre, el Presidente de la República presentó su Quinto Informe de gobierno...
El pasado 1 de Septiembre, el Presidente de la República presentó su Quinto Informe de gobierno, dando cuenta de las acciones realizadas en el último año en el país.
Debo decir que el formato del informe esté quedando corto en relación a la forma en cómo hoy, medimos el impacto de las acciones públicas, privadas sociales; y aunque eso no es materia de este artículo, creo que si nos lleva a reflexionar sobre la forma en cómo nuestros gobernantes (de cualquier orden de gobierno) deben presentar sus actividades y reportar el impacto de sus acciones, más allá que solamente sus logros.
He de señalar, sin afán de ser triunfalista que, en este informe, el tema de turismo sustentable ha estado presente más que en otros que he analizado desde hace algunos años; tal vez porque este es el Año del Turismo Sustentable, o porque tuvimos eventos globales importantes en México como la COP 13, que derivó en ciertos productos y estrategias puntuales, o porque (eso espero) realmente hoy el tema a nivel federal tenga una mayor relevancia.
El componente de turismo del Informe recoge los datos que ya sabemos, porque son del dominio público y porque son repetidos constantemente en eventos, foros y conferencias: nuestro país llegó a 35 millones de turistas internacionales en 2016, posicionándonos en lugar 8 a nivel global; logramos cifras récord en divisas al llegar al sitio 14 global, con 19.6 mil millones de dólares de ingresos; se han invertido grandes cantidades de recursos en concurrencia con distintas instituciones como SECTUR, CDI, CONACYT, Financiera Rural, Bancomext, por mencionar solo algunas. Las cifras son finalmente esos datos fríos y duros que están ahí, y nos hablan de ciertas realidades.
Sin embargo, y desde mi particular punto de vista, este año se han logrado pasos importantes en materia de turismo y sustentabilidad en México, en especial en materia de política pública; ojo, eso no significa que estemos muy bien en el tema (y nos lo han recordado el Foro Económico Mundial en su informe sobre Competitividad y Turismo, y la OCDE en su informe de políticas públicas en turismo), pero si se han sentado las bases para algunos temas interesantes que a continuación expondré; el reto ahora, bajarlo a acciones, que seguramente no le alcanzarán a esta administración, pero nos toca dar seguimiento a todos.
Cuatro ejemplos interesantes de política pública y turismo sustentable:
En noviembre de 2016 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF), los Lineamientos para la Dictaminación de las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable, para mí, el instrumento más importante de esta administración debido a su alcance y la posibilidad de generar verdaderos modelos de turismo sustentable regional.
En diciembre de 2016, se generó el Inventario de Emisiones de Gases Efecto Invernadero en el Turismo, una línea base que TODOS debemos conocer y entones actuar en consecuencia, en materia de mitigación, y compensación de emisiones (el reporte tiene ya recomendaciones).
Ese mismo mes, en el marco de la Conferencia de las Partes de Diversidad Biológica (COP 13), se presentó la Estrategia de Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad en el Turismo, con directrices claras hacia donde tenemos que avanzar.
Finalmente, en el marco del Tianguis Turístico de México, se firmó el Compromiso Nacional por un Turismo Sustentable para el Desarrollo, signado por SECTUR, las 32 Secretarías de Turismo del país, academia y sector empresarial.,
En los cuatro casos, el gran gran reto, es poder bajar estos instrumentos a la realidad, en especial cuando los responsables son los gobiernos subnacionales (estatales) y locales, y ahí es donde hace falta muchísimo trabajo que hacer; necesitamos hacer que, el turismo sustentable, pase a ser un discurso bonito con lineamientos y normas, a convertirse en una realidad.
Lo bueno hoy, y puedo decirlo después de más de 15 años en esto, es que las bases serias están sentadas; y la implementación no debe ser responsabilidad solo del gobierno, sino un esfuerzo conjunto; si no, no hay sustentabilidad.
Nota al margen: me encantaría tener un Informe de Gobierno, y uno de turismo, hablando del verdadero impacto del sector en temas de sustentabilidad, con indicadores claros de los beneficios en lo económico, social y ambiental, y datos duros no del número de empresas beneficiadas, sino de las vidas que se cambian, los servicios ambientales que se mantienen, las regiones que se fortalecen.
Creo que ejemplos hay, pero hacen falta los indicadores para medirlos y darlos a conocer; seguiremos trabajando en el tema.