Día Mundial del Turismo
Este 27 de septiembre celebramos una edición más del Día Mundial el Turismo...
Este 27 de septiembre celebramos una edición más del Día Mundial el Turismo, en medio de un contexto extraño a nivel internacional y nacional, que nos obliga a repensar el futuro de esta actividad en nuestros destinos.
Por un lado, los cambios en la Organización Mundial el Turismo (OMT), la salida de Taleb Rifai como Secretario General de la OMT y un nuevo rumbo de la mano y bajo el liderazgo de Zurab Pololikashvili; por otro lado, una cada vez más común turismofobia en muchos destinos, la expresión última de una actividad mal planificada, promovida y gestionada.
En México, después de huracanes, sismos y luto nacional, el Día Mundial del Turismo nos toma un poco desencajados… Pero también con una oportunidad enorme de reflexionar acerca de la vulnerabilidad del sector y de nuestros destinos, y del poder del turismo para cambiar vidas.
¿Realmente estamos preparados para los retos que nos traen estos fenómenos? Hace poco, el Instituto de Competitividad Turística (ICTUR) presentó los diagnósticos de vulnerabilidad de los destinos turísticos de México, y los resultados son poco alentadores; a pesar de los esfuerzos, no tenemos los suficientes instrumentos de ordenamiento y planeación a nivel local para enfrentar estos desastres. Tenemos mucho trabajo que hacer en ese respecto.
Por otro lado, también es necesario empezar a trabajar más en la gestión local de destinos: promover capacidades de carga y límites de cambio aceptable para los lugares que reciben visitación, diversificar nuestras actividades y no concentrar esfuerzos en un solo sitio.
Y por último, tomando en cuenta el lema de esta celebración, y del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, debemos hacer del turista un agente de cambio. “Viaja, disfruta, respeta” debería convertirse más allá de una simple campaña, en un mantra para todos quienes nos movemos alrededor del mundo y al interior de nuestros países.
Debemos vaprender a disfrutar los viajes; no se trata solo de viajar por viajar, de pasar tiempo haciendo “check in” en los destinos que visitamos y juntando sellos en el pasaporte, o tomándonos fotos en las “bonitas letras” que nos ofrecen los destinos turísticos para presumir con nuestros amigos y conocidos; el viaje es mucho más que eso, es una oportunidad de aprender, de incidir y de también generar un proceso de ida y vuelta, de ganar – ganar en el momento en que nos trasladamos de un lugar a otro. Hagamos “slow tourism”, es decir, disfrutemos cada etapa de los viajes, desde la planeación, hasta el propio viaje y el post-viaje.
Y por último, debemos entender que si al viajar no hay respeto por el contexto local, por el patrimonio, por las comunidades, por los ecosistemas, por la gente que nos recibe, e incluso por nosotros mismos como turistas, el viaje no tiene ningún sentido, no genera impacto positivo ni se convierte en una experiencia para recordar.
Viajemos, no dejemos de viajar, en especial a estos sitios que hoy realmente lo necesitan; pero hagámoslo con una visión distinta, con un chip diferente, conscientes de que el impacto de nuestros viajes depende, en gran medida, de la forma en cómo viajemos.
Feliz Día Mundial del Turismo.