Agencias
GINEBRA, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la amenaza de la propagación del dengue debido a que su incidencia se multiplicó 30 veces en los últimos 50 años, según un informe publicado hoy sobre Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD).

Según el informe "Mantener el impulso para superar el impacto global de las enfermedades tropicales desatendidas", el dengue fue la enfermedad viral que se expandió con mayor rapidez en el mundo ya que todas las regiones tuvieron alguna incidencia.

De esta manera, de todas las ETD, el dengue es la que tiene un potencial real de convertirse en una epidemia de mayores alcances, según informa Notimex.

De acuerdo con la OMS, cada año entre 50 millones y 100 millones de personas contraen la enfermedad, de las cuales 500 mil padecen la versión hemorrágica, que es la más grave, y alrededor de 22 mil mueren.

El documento señaló que de todas las ETD, el dengue es la única que podría representar una "amenaza global".

Debido a que el dengue está presente en 150 países, en todas las regiones debe controlarse de manera correcta pues de lo contrario podría expandirse y eventualmente ocasionar una pandemia, señalan expertos del organismo.

Antes de 1970 sólo nueve países habían sufrido epidemias de dengue graves, sin embargo, ahora el mal es ya una enfermedad endémica en 100 países del mundo, incluyendo casi la totalidad de los países de América Latina y el Sudeste Asiático.

Se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semi-urbanas.

El informe apuntó que tanto el aumento de personas que viajan además de las inundaciones, mala calidad del agua, facilidad del mosquito para adaptarse y altas temperaturas provocadas por el cambio climático han contribuido a la expansión de la enfermedad: "En la actualidad, más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad", estimó la OMS.

Además, en algunos países asiáticos y latinoamericanos el dengue grave es causa de enfermedad y muerte en los niños.

No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1.0 por ciento.

La prevención y el control dependen exclusivamente de las medidas eficaces de lucha antivectorial, que incluye protección personal, medidas constantes de control del vector (mosquito) y control químico.

Recomiendan estrategia que contemple diagnóstico y control de casos, vigilancia integrada y respuesta efectiva a los brotes

El informe recomendó implementar una estrategia que contemple el diagnóstico y control de casos, una vigilancia integrada y respuesta efectiva a los brotes; control sostenido del vector e implementación futura tanto de las vacunas como de las investigaciones.

Si este plan de acción se aplicara en todos los países, la OMS estima que para 2020 se podría reducir la incidencia del dengue en un 25 por ciento y la mortalidad en un 50 por ciento.

El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre cuatro y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida.

Las personas infectadas son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas.

Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección (durante cuatro o cinco días; 12 días como máximo) a los mosquitos Aedes.

El Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales.

A diferencia de otros, este mosquito se alimenta durante el día; los periodos en que se intensifican las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de que oscurezca. En cada periodo de alimentación, el mosquito hembra pica a muchas personas.

Los síntomas varían, desde una fiebre moderada hasta una fiebre alta incapacitante con cefaleas intensas, dolor retroobitario, dolor muscular y articular, y exantema.

No existen fármacos antivíricos específicos contra el dengue. Es importante mantener al paciente hidratado. No se recomienda la utilización de ácido acetilsalicílico (por ejemplo aspirina) o antinflamatorios no esteroideos (por ejemplo ibuprofeno).

La OMS advirtió que a medida que el número de casos de dengue aumenta y se propaga a nuevas zonas, cada vez "se están produciendo más brotes epidémicos de carácter explosivo".