Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- Los baches son un dolor de cabeza que no superan los habitantes de Tulum, puesto que sus vehículos sufren múltiples desperfectos, y la obturación de los huecos sólo podrán hacerse cuando paren las lluvias, sí hay presupuesto para ello, según dijo el alcalde David Balam Chan.

No obstante, algunos vecinos han formado brigadas y obtenido donativos de empresas de materiales de construcción para reparar ellos mismos algunas de las averías ocasionadas por las lluvias.

El cruzamiento de las calles Alfa Norte con Polar se cubrió con las últimas lluvias. El hoyanco debajo del espejo de agua no está a la vista. De 20 vehículos que transitaron sobre la vía, 15 cayeron en el bache. Los taxistas y camionetas tipo Van del transporte de pasaje libraron el agujero. 

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Taxistas como David Gómez Alcántara señalan que el diario recorrido de las calles les permite ubicar “cada agujero que tiene el pavimento” del centro, donde se encuentran las vialidades asfaltadas; fuera de esta zona, los caminos son de terracería y los daños son más evidentes.

Para el conductor común, los hoyancos causan desde ponchaduras de neumáticos, ruptura de rines hasta caída de motor.  Estos gastos extraordinarios son con los que tienen que lidiar los automovilistas a causa de los baches.

Así lo expresa Roger Cantú, quien tuvo que desembolsar más de mil pesos para que le colocaran nuevamente el motor caído, tras pasar por un bache en la calle Polar con Centauro, frente a un negocio de materiales de construcción.

El agujero de la calle Alfa Norte con Polar  fue  motivo de apuestas en la esquina  contraria, donde un grupo se congregó en el negocio comida casera en espera de que el agua amainara.

Los trabajos de reparación para rellenar estos agujeros van a llevarse a cabo hasta que terminen las lluvias, señala Víctor Hugo Aragón.