ESPAÑA.- La contingencia sanitaria derivada de la pandemia por coronavirus ha evidenciado la vulnerabilidad de la salud humana, la cual se observa severamente comprometida cuando las personas no siguen los correctos métodos de higiene a la hora de ingerir sus alimentos, así como con el contacto con los animales. Es así que se dan los lamentables casos de brucelosis. 

La brucelosis es el nombre con el que se conoce la enfermedad infecciosa producida por las bacterias del género brucella. Se trata de una zoonosis, es decir, que el reservorio de esta bacteria son los animales y, principalmente, aunque no los únicos, los domésticos como vacas, ovejas, cabras y cerdos. La infección entre ellos es muy contagiosa, principalmente a través de la ingesta de tejidos o leche o mediante transmisión venérea, así la define la Clínica Universidad de Navarra en su sitio oficial. 

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El doctor José Luis Del Pozo León refiere que “la infección de persona a persona es excepcional. Aunque puede afectar a cualquiera y a cualquier edad, es más frecuente en los varones entre la cuarta y quinta década de la vida. Su distribución es mundial, aunque con distinta incidencia, según zonas geográficas”.

¿Cómo se contagia? 

Del Pozo León indicó que el hombre puede adquirir la enfermedad principalmente por vía digestiva, sobre todo a través de la ingesta de leche o derivados lácteos que no han pasado los pertinentes controles sanitarios y, por tanto, no precisando contacto directo con la fuente infecciosa.

“Otras vías de infección son la respiratoria por inhalación, la cutánea o la conjuntival por inoculación, lo cual necesariamente implica un contacto directo con los animales infectados”, puntualizó el Director del área de enfermedades infecciosas de la universidad de Navarra. 

Sintomatología de la brucelosis 

Lo más frecuente es la aparición de síntomas generales, entre los que predomina la fiebre.

Alrededor del 30% de los pacientes presentan síntomas respiratorios dominados por la tos y hasta un 20% tienen síntomas digestivos.

Los síntomas más habituales son:

• Fiebre.
• Tos.
• Estreñimiento.
• Hepatomegalia.
• Esplenomegalia.

La localización neurológica (principalmente meningitis con mayor o menor grado de encefalitis), cardiovascular (endocarditis y pericarditis) representan las formas más graves de la enfermedad.

Tratamiento 

El doctor Pozo León indicó que “el tratamiento debe ser combinado, ya que ningún antibiótico por si solo consigue la erradicación bacteriana, y debe, asimismo, prolongarse en el tiempo para disminuir el riesgo de cronicidad y de recidivas, que es máximo en la B. Mellitensis”. 

Por su parte la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce que “En general, la brucelosis tiene grandes repercusiones mundiales en la salud de los seres humanos y la cría de animales. En la mayoría de los países, la brucelosis es una enfermedad notificable. Las medidas de control se basan en la prevención de los factores de riesgo. La vigilancia es un elemento clave para el manejo de los programas de prevención y control”, acotó el organismo.