Agencias
MÉXICO, D.F.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que en México “se ha constatado tanto el elevado consumo de antibióticos, como su uso irracional en la atención primaria y las altas tasas de resistencia en bacterias”, por lo que exhorta a revisar la metodología sobre su consumo y a realizar estudios que permitan conocer los fármacos utilizados en los hospitales, según publica Milenio.

Según la OMS, el reporte “Vigilancia del consumo de antimicrobianos en hospitales de México: situación actual y guía práctica para su implementación”, ayudará a alertar oportunamente sobre posibles problemas en la utilización de esos fármacos y la necesidad de implementar intervenciones específicas, ya que el uso inadecuado se ha relacionado con problemas en la atención de salud.

“En particular con la resistencia bacteriana, que no solo lleva al aumento de la morbilidad y la mortalidad, sino también a estancias hospitalarias más prolongadas, lo que incrementa los costos del internamiento y de la atención sanitaria”, asegura al estudio elaborado por Odalis Rodríguez Ganen y Juan Asbun Bojalil.

Por ello “se requiere de una fuente de datos de consumo de antimicrobianos accesible y con el menor riesgo de sesgos, un sistema de identificación único para los fármacos y la adopción de unidades de medida extrapolables”, subraya el informe.

Hallazgos

El informe de la OMS revela que “la revisión de las prescripciones de los casos con profilaxis quirúrgica en un hospital pediátrico constató que 39% de los casos incumplieron las recomendaciones internacionales para el uso profiláctico de antimicrobianos en cirugía, en particular, se administró el antimicrobiano una vez finalizada la cirugía”.

Además asegura que en un seguimiento de los casos de neumonía adquirida al ingreso en un hospital privado “mostró que 47.5% de los tratamientos no es efectivo contra gérmenes atípicos y en 20% de los casos era cuestionable la efectividad contra neumococo, lo que evidenció la falta de adherencia a las guías de práctica clínica”.

Los expertos de la OMS aseguran que “en México apenas se discute el problema del uso racional de antibióticos. Todo lo anterior indica que, a pesar de las medidas tomadas, no se vislumbran mejoras inmediatas para lograr una vigilancia efectiva del uso de antimicrobianos”.

En la Norma Oficial Mexicana para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las infecciones nosocomiales se prevé que las unidades de vigilancia epidemiológica hospitalarias apoyen al subcomité de control de antimicrobianos en el seguimiento del uso de estos fármacos y de la resistencia generada.

Pero sobre la prescripción y uso de los fármacos en hospitales de México “existen pocos informes relacionados con el uso y el consumo; de los encontrados, los que estudian el consumo carecen total o parcialmente de una metodología estándar que permita la extrapolación y la comparación de sus resultados”, asegura el documento.

Propuesta

El organismo internacional propone “usar la metodología elaborada por el Centro Colaborador de la OMS para la Metodología Estadística de Medicamentos, basada en la clasificación anatómica, terapéutica y química y la dosis diaria definida a efecto de detectar diferencias en los patrones de uso respecto a otras instituciones y, sobre todo, las tendencias dentro de una misma unidad médica”.

El informe detalla que México tiene un sistema de información y vigilancia de la prescripción de antibióticos que permite consultar la información actualizada, así como analizar las tendencias y patrones del uso de los agentes antimicrobianos, además de la propuesta de lineamientos de regulación y promoción para el uso adecuado de antibióticos

Sin embargo, “no se encontró información sobre los resultados o el impacto de estas dos iniciativas ni la cuantificación de las prescripciones de antibióticos en los hospitales, como parte de la implementación de sistemas eficientes de vigilancia epidemiológica”, acota el texto.

Un ejemplo en el análisis es que de cinco estudios sobre utilización de medicamentos, tres analizaron la práctica de prescripción de antimicrobianos y en todos los casos se observó un uso inadecuado de estos.

De los dos estudios que analizaron el consumo, solo uno siguió parcialmente la metodología de la OMS, lo que imposibilita la comparación de sus resultados con los de otros hospitales.

El reporte asegura que “uno de los elementos clave para lograr estos objetivos es contar con una metodología basada en registrar el número de envases o unidades de dosificación, como tabletas, viales, gotas y concentración, la dosis media diaria recomendada de un fármaco cuando se utiliza para su indicación principal”.

Para complementar la vigilancia, sugieren instaurar un sistema de receta intrahospitalaria como mecanismo de control y generación de datos, establecer seguimiento de las prescripciones por parte de un profesional farmacéutico y crear indicadores que reflejen la calidad de la medicina recetada.

Datos revelados

• El consumo de ceftriaxona recomendada por la OMS es de dos gramos. Al analizar durante un año un hospital en México, encontraron que solo 12 de cada 100 pacientes toma la dosis sugerida.
• Un análisis realizado en seis hospitales de tercer nivel de la Ciudad de México reportó el uso promedio de hasta 216 “días cama” de pacientes tomando antibióticos beta-lactámicos cefalosporinas.
• Eso contrasta, por ejemplo, con el consumo de 80 “días cama” que registra el servicio de cirugía general de un hospital canadiense.