Agencias 
CANCÚN, Q.Roo.- Las lesiones musculares son el "talón de Aquiles" de los futbolistas, quienes junto a otros deportistas de alto rendimiento son "candidatos" a padecer la osteoartritis, aunque ésta se puede prevenir, detalló Notimex. 

Durante el primer Congreso Internacional CMO 2013 "Artroscopia y Medicina del Fútbol", que se realizó en Cancún, especialistas coincidieron al enumerar las principales lesiones de los futbolistas, y al asegurar que se pueden evitar.

Salvador Rivero Boschert, presidente del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología AC, dijo que en el balompié las principales lesiones son las musculares, aunque algunas "pueden ser muy graves y ameritan un tratamiento quirúrgico.

"La segunda lesión, en frecuencia, son esguinces en tobillo, y para el fútbol la tercera son las de rodilla y cadera, las tres patologías básicas que presentan los futbolistas. En halterofilia tienen problemas articulares de osteoartritis por sobrecarga de las articulaciones y también problemas de rodilla y tobillo".

El médico Fernando Torres Roldán, cirujano especialista en ortopedia y traumatología, manifestó que los deportistas se exponen más en actividades como fútbol, pesas, básquetbol y algunos deportes extremos.

Por su parte, Roberto Rodríguez, galeno del equipo Pumas de la UNAM, manifestó que de acuerdo "a las estadísticas que vemos y con las de Pumas, la lesión muscular es la más común, seguido de los esguinces de rodilla y tobillo".

Dijo que para un deportista de alto rendimiento la constante repetición de ejercicios durante los entrenamientos y en la competencia afecta algunas articulaciones por sobreuso, pero se pude prevenir la osteoartritis ante el desgaste acelerado del cartílago.

"Es complicado evitarlo porque es un mismo movimiento repetitivo sobre la misma articulación, pero hay formas de prevenirlo", indicó el médico Rivero, quien señaló que una de esas formas en los niños es distinguir su constitución física y orientarlos a un deporte que no les cause problemas.

"La segunda forma es teniendo una técnica adecuada y una nutrición adecuada, conservar un peso adecuado para evitar lesiones o para alargar el tiempo de las articulaciones porque si las estás usando y usando, tarde o temprano se van a desgastar".

Mientras, el galeno Fernando Torres destacó que el cuerpo humano puede aguantar cierta cantidad de ejercicio, para eso está diseñado, pero si se supera ese límite hay más riesgo de lesiones, pues "se fatigan los músculos, ya no hay suficientes lubricantes y el cartílago se va rayando".

Para evitar el daño, el galeno aconsejó tener un calentamiento adecuado que vaya de la mano con lo ordenado y lo gradual, además de aumentar la actividad hasta un límite.

Para el médico del cuadro felino, Roberto Rodríguez, se necesita una buena preparación física, mejorar la alimentación, la hidratación y los tiempos de descanso para "mejorar todos los aspectos y facilitar la prevención".

Además, "para eso se hacen los programas de entrenamiento, para aumentar la capacidad de rendimiento y proteger al organismo, y mientras haya una buena preparación física se previenen una gran cantidad de lesiones, pero el riesgo va a estar siempre".

Respecto a la osteoartritis y ante el inminente desgaste de las articulaciones, una manera más para prevenir es empleando suplementos alimenticios a base de péptidos bioactivos de colágeno, con los cuales se mejorará el estado de las articulaciones y disminuirá el dolor.

"La eficacia de los péptidos de colágeno bioactivos en deportistas se demostró en un estudio efectuado por la University Park de Pensilvania, pues después de 24 semanas los atletas mostraron mejoría en las articulaciones; así como disminución del dolor y del riesgo del desgaste de cartílago", comentó Rivero Boschert.

"Se pueden usar péptidos como sustancia que ayuda a que el cartílago no se deteriore", coincidió el especialista Torres sobre los péptidos de colágeno bioactivos, los cuales son considerados como un producto de nutrición avanzada, un concepto inédito que se debe consumir una vez al día.

Dicho producto, que no tiene sabor ni olor, lo pueden consumir personas con diagnóstico de osteoartritis, con factores de riesgo para su desarrollo, atletas, deportistas y personas expuestas a esfuerzos articulares repetitivos.