Su reputación como técnico competente y su estilo aguerrido prometían revitalizar al equipo, sin embargo, cuando todo parecía listo, Aguirre dio un giro inesperado y dejó a la directiva del Atlas en “visto”.

En ese momento, la directiva del Atlas, encabezada por Alberto de la Torre, había decidido poner fin a la era de Ricardo La Volpe como entrenador.

Después de cuatro años de desgaste en la relación, especialmente durante el último torneo del Verano de 2001, donde hubo discrepancias sobre la conformación del equipo, los dirigentes estaban ansiosos por un cambio.

 La frustración por los constantes reclamos de La Volpe y la falta de respaldo influyeron en la búsqueda de un nuevo líder para el equipo.

Al revisar las opciones, el nombre de Javier Aguirre era el más viable por lo que ya había logrado con el Pachuca en el Invierno 99, al coronar campeón de Liga a un equipo condenado al descenso.

 Javier Aguirre estaba por jugar la Final del Verano 2001 ante el Santos Laguna, y ya era un secreto a voces que, al concluir la participación del Pachuca en aquel certamen, el contrato del "Vasco" Aguirre finalizaba, por lo cual ya había un acuerdo de palabra entre el técnico y la dirigencia del Atlas para formalizar el vínculo laboral una vez que oficialmente ya no existiera ninguna relación con los Tuzos.

 El domingo 20 de mayo de 2001, Pachuca perdió la Final ante el Santos Laguna, y al día siguiente los dirigentes del Atlas ya esperaban a Javier Aguirre en Guadalajara para comenzar a negociar y afinar los detalles de su contrato para que asumiera como técnico rojinegro.

Sin embargo, las horas transcurrieron y en Atlas no tenían noticias de Javier Aguirre, cuando de pronto se dio a conocer que, el "Vasco" había renovado contrato con el Pachuca.

 El Atlas por su parte, al ya no contar con Javier Aguirre, debió buscar otras opciones y recurrió a un viejo conocido: Eduardo Solari.

Pero, en el supuesto de que Javier Aguirre hubiera firmado con el Atlas, a las pocas semanas posiblemente la relación se hubiera disuelto, ya que Enrique Meza fue destituido como técnico de la Selección Mexicana, al poner en riesgo la clasificación al Mundial de Corea-Japón 2002, y Aguirre fue llamado de emergencia para que se hiciera cargo del Tricolor.

Fue así como de la noche a la mañana se cayó la posibilidad de que Javier Aguirre dirigiera al Atlas. 

Con información de AP.