Agencias
BARCELONA.- Antoine Griezmann respondió con creces a su propia arenga de hace dos semanas y aportó dos goles y una asistencia el sábado para firmar la primera victoria para el Atlético de Madrid en la liga española, por 4-0 en la cancha del Celta de Vigo.

El actual subcampeón de Europa contaba apenas dos empates y un tanto al arranque de la tercera fecha, pero finalmente cosechó un contundente triunfo que le deja con cinco puntos y le posiciona transitoriamente en el cuarto lugar de la clasificación.

"Tenemos que espabilar", había declarado Griezmann al término de la segunda fecha, cuando el Atlético empató 0-0 contra el recién ascendido Leganés.

Y el francés enseñó el camino ante el Celta, primero con una asistencia que Jorge Resurreción Koke remató a gol a los 53 minutos y luego con dos testarazos a los 73 y 81 para sentenciar al equipo dirigido por el argentino Eduardo Berizzo, que sigue huérfano de unidades y figura colista tras tres derrotas al hilo en el inicio de campeonato.

"Teníamos que hacer un gran partido como este. Pido disculpas por las declaraciones que hice públicas, pero fue en el momento. Estoy muy feliz del equipo hoy. Personalmente aún me falta, pero estoy dándolo todo", comentó tras la goleada Griezmann.

La jornada se completa en la tarde con los partidos Real Madrid-Osasuna, Málaga-Villarreal, Sevilla-Las Palmas y Barcelona-Alavés.

Ni Atlético ni Celta lograron imponer su fútbol en una discreta primera mitad, saldada con un disparo potente pero centrado de Griezmann por los rojiblancos y un par de carreras con peligro de Josep Señé y Theo Bongonda por el cuadro celtiña, ambas finalizadas con remates cercanos al poste.

El partido siguió dormitando en la segunda mitad hasta que lo sacudió Griezmann con un golpe de genio - y de zurdas -, desde la banda derecha: el francés ganó plácidamente un balón escorado, avistó el galope de Koke por el flanco opuesto y le sirvió un centro que el volante remató también de izquierdas, con la defensa celtiña ensimismada, lenta en la transición y penalizada en la reacción.

Sin el chileno Fabián Orellana, baja por lesión, Berizzo no encontró alternativas ofensivas y la escasa presencia en cancha ajena acabó pasando también factura a la defensa local, que salvó una primera ocasión de Kevin Gameiro, desafortunado en el remate tras sortear al arquero, pero no ya el segundo arribo de Griezmann, poderoso en el remate aéreo tras cruce de Saúl Ñiguez.

Hambriento, el francés no cejó en su empeño por certificar la reacción del Atlético, y cabeceó de nuevo un servicio primoroso de Juanfran Torres para el tercer gol, antes de celebrar el cuarto empalado por Correa a pase de Koke.

(Con información de Associated Press)