Milenio Digital
MILÁN, Italia.- Franca Sozzani, editora en jefe de la versión italiana de Vogue desde 1988, murió este jueves en Milán a la edad de 66 años a causa de una enfermedad que no ha sido revelada.

Sozzani, quien era licenciada en literatura y filosofía, siempre cuestionó la percepción de la belleza dentro de la industria de la moda, lo cual le valió el reconocimiento a nivel internacional.

En una carta publicada por Jonathan Newhouse, director de Condé Nast, en el sitio de Vogue Italia, explica por qué la muerte de Franca es una de las noticias más tristes del mundo de la moda.

“Franca fue, por mucho, la persona más talentosa, influyente e importante dentro de la organización internacional de Condé Nast. Hizo de Vogue Italia una voz poderosa e influyente en el mundo de la moda al publicar fotografías y artículos periodísticos innovadores. Al hacerlo, expandió a Vogue más allá de lo que hace una revista de moda tradicional.” 

Bajo la dirección de Sozzani, Vogue Italia  buscó agregar a la conversación temas como la edad, la raza y la imagen corporal dentro la moda. Incluso, durante una plática que tuvo en la Universidad de Harvard en 2012, Franca aseguró que la moda era la principal causa de anorexia, pues glorifica la delgadez.

Otra de sus decisiones controversiales fue tener a Steven Meisel como el único que podía hacer la fotografía de la portada; sin embargo también promovió el trabajo de Bruce Weber y Peter Lindbergh, reconocidos fotógrafos de moda, y fue parte de las que hicieron posible el término súper modelo. 

Además de editora de Vogue Italia, Sozzani trabajaba como embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas y recientemente su labor fue reconocida con el premio por el Cambio Positivo en la Industria de la Moda Británica.

En una carta publicada en la versión estadunidense de Vogue, Anna Wintour, editora de dicha publicación, describe a Franca como una persona sensible y humilde.

“Franca y yo empezamos nuestras carreras como editoras casi al mismo tiempo, pero eso no nos dio acceso a un club exclusivo en el que inmediatamente todas las editoras de Vogue se vuelven mejores amigas. Con el tiempo, Franca y yo forjamos una amistad de la cual estoy muy feliz y honrada de haber mantenido por 30 años. Eso es algo que Franca me enseño de la amistad: a veces, tienes que ganártela”.

Su paso por la versión italiana de Vogue quedó plasmado en el documental “Franca: Chaos and Creation” dirigido por su hijo Francesco Carrozzini.

En honor a su trabajo, Vogue Italia publicó una galería con algunas de las mejores portadas de la era de Franca Sozzani.