Agencias
MÉXICO, D.F.- Tras su salida el próximo domingo 3 de marzo, 28 días antes de lo acordado, de El chofer y la señora Daisy, María Rojo podría hacerse acreedora a una demanda por daños y perjuicios, además de daño moral; por incumplir el contrato verbal celebrado con los productores Juan Torres y Guillermo Wiechers.

Sin embargo, éstos han optado por no tener un pleito legal y si ocuparse de la nueva etapa de su montaje, protagonizada por Raquel Pankowsky.

“Un contrato verbal genera obligaciones para las partes en la forma en que se haya convenido. En otras palabras, un contrato aunque no esté formalizado por escrito, genera consecuencias legales para los que participaron en él”, explicó el equipo legal de la empresa Teatro de Primera, a través de la carta que se reproduce.

“En el presente caso, la señora María Rojo acordó una gira con los productores durante marzo. En consecuencia, la señora María Rojo asumió obligaciones con la producción y, evidentemente, su decisión unilateral de incumplir con lo pactado podría generar graves daños y perjuicios a mis clientes ante diferentes empresarios en el interior de la República”, señaló sobre la salida de la actriz.

La decisión de Rojo corresponde, según Wiechers, a que Rojo se sumará a un proyecto de Televisa producido por Rosy Ocampo, con una oferta aparente de 2 millones y medio de pesos.

El productor reconoce que han sido afectados, pero destaca que la experiencia le ha dejado una lección, por lo que en adelante transformará su forma de trabajar.

“En mis nueve años y medio de carrera, he hecho contratos escritos contados. He trabajado con Susana Alexander, el señor Ignacio López Tarso, Alma Muriel, Héctor Bonilla, y con ellos todo había sido verbal. Con María Rojo pensé que me quedaba claro que cumpliría su palabra tras contar con tres cargos públicos.

“Cuando me dijo que no teníamos contrato escrito, le dije a ella que había que resolverlo como adultos, como profesionales que respetan su trabajo. Pero de poco sirvió. Sí puedo decir que es la experiencia más difícil que he tenido en mi carrera”, destacó.

Antecedente

Previo al proyecto de Televisa, ya había habido un antecedente de que Rojo dejaría la obra por el ofrecimiento para la puesta en escena de Gabriel Varela, Baño de mujeres.

“El 7 de enero, la señora Rojo me habló para decirme que le ofrecía Gabriel Varela incorporarse a Baño de mujeres, que era la propuesta económica más importante que había tenido en teatro con 30 mil pesos diarios y 50 mil pesos en gira, y me preguntaba qué le podía yo ofrecer.

“Yo le ofrecía una comedia que ganó el Pulitzer, que actuaba con sus dos mejores amigos (Salvador Sánchez y Ari Telch), contó el productor.

La situación legal era uno de los temas que se querían evitar, al haber pactado funciones por la República.

“Ella nos citó en su camerino para decirnos que le había salido otro trabajo, que no iba a hacer la obra del señor Varela, era la telenovela de Rosy Ocampo. Juan intentó persuadirla para que no hubiera repercusiones legales con los empresarios.

El abogado, por su parte, puntualizó: “Además, el prestigio y seriedad de mis representados, como productores de teatro, pueden ser afectados o colocados en entredicho, al tener que incumplir o, en el mejor de los casos, cambiar las condiciones de contratación con los empresarios, por lo que esta situación incorrecta también les produce un grave daño moral”.

Al cierre de esta edición, se buscó a la actriz María Rojo para conocer su postura, pero la respuesta de su asistente siempre fue que “la señora se encuentra en grabaciones de Jirón de niebla” en una locación de Querétaro y no estaba en condición de tomar la llamada.