Ángel de María se compara con Teresa de Calcuta
La joven veracruzana dice que Dios presionó a través de las redes sociales para su liberación.
Agencias
XALAPA, Veracruz.- Ángel de María Soto Zárate, educadora de preescolar absuelta la madrugada del jueves por la PGR -por el delito de narcotráfico en la modalidad de trasiego-, arribó a la ciudad de Xalapa, donde aseguró que la “pesadilla” que vivió en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, es una experiencia que la llevó a pensar en la santidad: “El siglo XXI necesita de santos jóvenes”.
Ángel de María, integrante de la Comunidad Incienso de Dios (una ramificación juvenil católica que rinde tributo al beato Rafael Guízar y Valencia) atribuyó su liberación a un “milagro divino”, sin mencionar la participación activa y decidida de cibernautas, familiares, amigos y medios informativos, según informa la revista Proceso.
Dijo que Dios estuvo presente en las redes sociales (Facebook y Twitter), desde donde se presionó para su liberación.
Acompañada del vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Juan Sánchez Jácome; del sacerdote Rafael Sánchez y de su familia, Soto Zarate ratificó que fue en el trayecto de México a Perú, donde su pasaporte fue robado e intercambiada la clave de su maleta.
Detalló que en todo momento tuvo comunicación con su familia, quien le dijo que era preferible regresar a México, y no continuar con su sueño de conocer a Jorge Mario Bergoglio.
“Pierdo el pasaporte, pierdo mi vuelo, pierdo el sueño de conocer al Santo Padre; voy a recoger mi maleta; mi maleta me dicen que está extraviada, me entero de mi situación, pierdo todo, incluso a mi familia… No me enojo, no me pongo a llorar, no me preocupo, no dimensionaba lo que iba a ocurrir. Lo único que no perdí fue la fe en Dios.”
Ángel de María, joven de 23 años, dijo: “Lo único en que pensaba era que María había caminado con Jesús hasta el final, que sí tenían miedo, pero había más valor y amor por su hijo… Y lo otro que pensaba es que se necesitan santos en el siglo XXI, y yo sabía que sí se podía, que hay jóvenes que pueden ser santos y pensaba en la madre Teresa de Calcuta y si ella pudo allá, yo acá en México ¿por qué no? Hacerme pobre entre los pobres”.
El jueves por la tarde, la Procuraduría General de la República (PGR) desistió de seguir la averiguación previa PGR/DDF/SZC/AIM/375/2013-07, que involucraba a Ángel de María Soto en el traslado de 10 kilos de cocaína, de Perú a México.
El procurador Jesús Murillo Karam admitió que gracias a fotografías y videos se comprobó que las maletas que traía Ángel de María de Perú a México no le pertenecen.
“Ella pasa por varias situaciones infortunadas: pierde el pasaporte, viene al país en un vuelo que no era el suyo, con un certificado provisional de nacionalidad mexicana que le expiden en Perú. Llega y le documentan su maleta y esto parece atribuible a la aerolínea”, explicó Murillo Karam en medios de difusión nacional.
Conocida la orden de la libertad para Soto Zarate, desató el júbilo en la comunidad religiosa de Veracruz y del país. El vocero de la Arquidiócesis local, José Juan Sánchez Jácome, manifestó vía Twitter: “El procurador de la República acaba de admitir la inocencia de Ángel de María. Será puesta en libertad. Sigan haciendo oración. El Señor está contigo Ángel de María serás bienvenida a casa”.
Encontró a Dios
En Facebook, el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios agradeció a Dios, al Beato, Rafael Guizar y Valencia y a las oraciones de los ciudadanos por haber intercedido en la libertad de Soto Zarate.
“Me encuentro en reunión con los obispos de la Provincia y nos acabamos de enterar que el procurador de la República se desiste de ejercer acción penal en contra de Ángel de María y declaró que sólo llegue la orden a la jueza será puesta en libertad”, dijo el jerarca católico de Veracruz.
En este hecho inédito de confusión de autoridades aduanales, empleados de la aerolínea LAN y de autoridades federales, cibernautas y feligreses exigieron la pronta liberación de la mujer. La presión e intención surtió efecto. A dos días de que se difundió la detención, la PGR ordenó la liberación inmediata.
Ya en libertad, Ángel de María aseguró que ya no sueña con viajar a Brasil a su encuentro con el Papa Francisco. Asegura que pudo “encontrar a Dios en el lugar donde menos se lo esperaba”.