En dos años, maíz transgénico en México
Especialista señala que el país está rezagado en este tipo de cultivos en comparación con otras naciones de América Latina.
Agencias
MÉXICO, D.F- México podría tener en dos años tecnología de transgénicos dentro de su producción de maíz, pues es la herramienta más eficaz para elevar el rendimiento del campo nacional, señaló Carlos Buzio, presidente de CropLife Latinoamérica, agrupación global de empresas dedicadas a tecnologías para la agroindustria.
En entrevista con MILENIO, el directivo dijo que México, junto con toda la región de América Latina, son un ejemplo global sobre este tipo de desarrollos; sin embargo, dentro de la misma área, el país ha mostrado rezagos importantes por no usar en cultivos estratégicos dichas innovaciones.
“En Brasil 35 millones de hectáreas cuentan con este tipo de cultivos, en Argentina son 25 millones, mientras que aquí están en 200 mil hectáreas y son principalmente en algodón y soya, que no son de gran escala, como el tomate o el maíz”, abundó.
Carlos Buzio dijo que este rezago no permite a México tener una competencia saludable frente a otras naciones de América Latina, donde 52 por ciento de la soya, 44 por ciento de la carne, 80 por ciento de plátanos, 45 por ciento de café, y 45 por ciento del azúcar que se vende en el mundo es de esta región.
Por su parte, Mónica Olvera Ramírez, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de la Industria Fitosanitaria, que conglomera a 49 empresas nacionales, comentó que a escala global se invierten 265 millones de dólares anuales por 10 años para obtener una fórmula aprobada para uso comercial.
“Nosotros estamos participando dentro del programa de Cruzada contra el hambre, y estamos poniendo en la mesa que es necesario dialogar sobre estas tecnologías si queremos alcanzar la autosu ciencia alimentaria”, resaltó.
El uso de semillas fortalecidas ha permitido a los cultivos nacionales elevar su rendimiento hasta 40 por ciento, “y no se trata solo de semillas modificadas, sino de químicos que las hacen más resistentes.”
Un ejemplo de las empresas que están en CropLife es Agrinos, la cual adelantó que invertirá 160 millones de pesos este año en desarrollo de tecnología para mejorar el rendimiento de la producción de alimentos.
“La tecnología de Agrinos se ha implantado en 10 por ciento de los campos cultivables del país, donde se ubican más de 60 diferentes productos agrícolas como maíz, trigo, frijol, azúcar, sorgo, arroz, y algunos perennes”, abundó Karl Reiner Fick, director general de la firma.
Por primera vez desde la introducción de los cultivos transgénicos o genéticamente modificados, hace casi dos décadas, los países en vías de desarrollo sembraron más hectáreas de cultivos de este tipo que las naciones industrializadas, contribuyendo a la seguridad alimentaria y a aliviar la pobreza en algunas de las regiones más vulnerables del planeta.
Estas naciones en crecimiento sembraron 52 por ciento de los cultivos genéticamente modificados en 2012, un poco más que 50 por ciento del año anterior y más que 48 por ciento cultivado en 2012 por los países industrializados, según el informe dado a conocer por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro-Biotecnológicas (ISAAA).