Angélica Mercado/Omar Brito/Milenio
MÉXICO, D.F.- La iniciativa del PAN para modificar la ley de telecomunicaciones en materia de transición analógica tensó los ánimos en el Senado, donde entre gritos, manotazos en la mesa y amenazas de “madrazos”, el PRD impidió que la Comisión de Comunicaciones la aprobara en menos de 48 horas, como se pretendía, y logró que su votación se haga hasta el lunes con la concurrencia de otras comisiones.

La iniciativa presentada por el panista Roberto Gil —fuera de la orden del día en la sesión del martes— pretende cambiar el término “permisionarios” a los medios públicos por el de “operadores de televisión” y que el Instituto Federal de Telecomunicaciones les autorice la suspensión temporal de sus transmisiones, sin el riesgo de perder sus frecuencias como mandata la ley cuando salen del aire más de tres días.

En conferencia, Gil explicó que la Cámara de Diputados les dio hasta el 4 de diciembre para enviarles las reformas, que impedirán que 76 por ciento de medios permisionados puedan perder su concesión, porque por falta de recursos no cumplirán con la transición digital.

Aunque la iniciativa apenas se presentó el martes, el presidente de la Comisión de Comunicaciones, Javier Lozano, convocó a sesión extraordinaria ayer, a la que llegaron una docena de perredistas encabezados por el coordinador Miguel Barbosa.

En el atiborrado salón Protocolo de la Mesa Directiva, Lozano dijo que ya había dictamen y Zoé Robledo, presidente de la Comisión de Radio y Televisión, cuestionó por qué no se turnó a ésta, al sostener que se estaba violando el reglamento al pretender pasar una “bola rápida”.

“Pues ya está aquí, fue turnada y fueron convocados”, replicó Lozano, queriendo zanjar así la discusión. Pero el morelense Fidel Demédicis le exigió a voz en cuello respetar el reglamento “¡no sea autoritario!”.

Molesto, Lozano manifestó en medio del coro de voces perredistas que ya conocía su método y dio la palabra a Gil Zuarth.

Gil argumentó que el reglamento permite pasarla a comisiones directo y nadie impugnó el turno a Comunicaciones, lo que exaltó a los perredistas que exigían la palabra a Lozano.
“Todos van a hablar”, ofrecía el poblano, al tiempo de apurar al secretario Gerardo Flores a votar la orden del día que incluía la votación del dictamen.

“Estoy convencido que estamos cumpliendo con el reglamento y si no, asumo las consecuencias. Se vota y ya”, retó Lozano a la bancada enardecida del PRD. Entre gritos, Armando Ríos Piter interrumpía: “¡Hay que asaltar aquí esto!”.

“¡No me interrumpas! Atajó Lozano, pero ya tenía perdido el control de la sesión.
Cuando el priista Raúl Pozos apoyó al panista para tomar la votación y aprobar la orden del día la tensión subió con todos los perredistas de pie gritando, al igual que la panista Pilar Ortega que pedía “ponga orden presidente…”.

Visiblemente enojado, Ríos Piter increpó desde su lugar a Gil: “¡Oye Gil, es increíble que hagan un cambio…!” y su frase se perdió cuando de pie, con voz ronca, el coordinador Miguel Barbosa tomó en sus manos la iniciativa del panista y la blandió en el aire, mientras expresaba dirigiéndose al mismo Gil Zuarth, que apretaba los labios:

“¡No chinguen, cabrón! ¿cómo lo hacen (Arturo) Garita? Eso es ofensivo cabrón. Aquí está la orden del día que circuló el martes y no está la iniciativa…”, reclamaba Barbosa, golpeando la mesa con el puño.

Gil también golpeó en la mesa y refutó las acusaciones de haber manipulado el procedimiento, pero entre el griterío Padierna se hacía oír ante Lozano: “¡Voy a tomar por asalto la palabra!”, y de pronto Encinas se acercó a Lozano: “¿Quieren a madrazos? ¡A madrazos!”, soltó, quien ya en su lugar dio detalles de cómo se procesó el turno de la iniciativa, con la que —dijeron los perredistas— están de acuerdo en parte.

Después de dos horas de discusión, se convocó a receso y Barbosa ofreció una disculpa.

Control de daños

• Regresando del receso, Gil anunció que la iniciativa se turnaba también a la comisión de Radio y Televisión, que junto con la de Comunicaciones aprobó discutirla el lunes a las 7 de la noche.
• La propuesta permitirá a las televisoras privadas evitar la multa de entre 300 y 400 millones de pesos que tendrán que pagar cerca de 500 estaciones de baja potencia, por no haber destinado recursos para la digitalización.
• Con la modificación que proponen el Instituto Federal de Telecomunicaciones perderá sus facultades sancionatorias.