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CIUDAD DE MÉXICO.- Con el objeto de visibilizar la necesidad de abortos seguros en todo México, así como la solidaridad de las mujeres de todo el mundo, este jueves llegó al país el barco de Women on Waves (Mujeres sobre las olas).

De acuerdo con Proceso, el barco inició su campaña en el país y ya navega en aguas internacionales, donde atiende a mujeres con hasta nueve semanas de embarazo que desean realizarse un aborto.

En un comunicado, diversas organizaciones de la sociedad civil destacaron que el aborto en caso de violación sexual es legal en todo México, pero en cada entidad existen otras razones por las que se permite esa práctica, aunque la ley no siempre se cumple para garantizar el acceso a ese servicio.

Por ello, en situaciones distintas, las mujeres que desean abortar necesitan asumir los costos, tanto económicos como de logística y de transporte hacia la Ciudad de México, donde el aborto es legal desde hace diez años por libre decisión de la mujer.

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Sin embargo, muchas mujeres no pueden viajar o costear ese viaje y se ven obligadas a realizarse un aborto inseguro poniendo en riesgo su salud y su vida, con la probabilidad de verse criminalizadas y, en ocasiones, encarceladas.

El derecho a un aborto seguro va más allá de ideologías, es una necesidad urgente que debe garantizarse en todas las entidades federativas del país. En ese sentido, esta campaña de derechos humanos quiere visibilizar la necesidad de abortos seguros en todo México, así como la solidaridad de las mujeres de todo el mundo.

Desde 2009 se estima que cada año se realizan un millón de abortos en todo el territorio mexicano. En la Ciudad de México el procedimiento es seguro y efectivo, pues se realiza bajo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con sólo un índice de complicaciones de 0.68%, mientras que en el resto del país, debido a las restricciones legales, el índice de complicaciones aumenta a 36%.

Además, el 9.2% de muertes maternas están relacionadas al aborto. Y la falta de acceso y la criminalización de las mujeres continúan vulnerando su derecho y acceso a la salud, al avance de la ciencia y a una vida digna.

El barco de Women on Waves, destacaron las organizaciones, cuenta con todos los permisos requeridos en México y estará atendiendo a las mujeres hasta el próximo domingo 23. Los servicios que se brindan a bordo se rigen por los más altos estándares médicos internacionales y las recomendaciones de la OMS.

Para proteger los derechos de las mujeres y garantizar su derecho a la salud, organizaciones locales y nacionales exhortaron a los estados donde el aborto está restringido legalmente, “a detener la persecución y encarcelamiento de las mujeres que, después de someterse a un aborto inseguro o haber sufrido un aborto espontáneo, buscan atención médica en instituciones de salud”.

A todas las entidades federativas les solicitaron cumplir con la NOM 046 y la Ley General de Víctimas que dictan el acceso sin obstáculos al aborto para víctimas de violencia sexual.

Asimismo, les pidieron reformar sus códigos penales de modo que armonicen con la Constitución mexicana y los convenios internacionales de derechos humanos ratificados por México, “para que el aborto por libre decisión deje de ser considerado delito, por lo menos las primeras semanas del embarazo”.

Al Congreso de la Unión le solicitaron reformar el Código Penal Federal en armonía con la Constitución mexicana y convenios internacionales de derechos humanos ratificados por México para legalizar y garantizar el acceso al aborto seguro y gratuito para las mujeres que lo requieran.

Y demandó a la Secretaría de Salud federal, entre otros puntos, que garantice el cumplimiento de la NOM 046 en todo el país, y la atención médica a toda mujer que cursó un aborto con complicaciones, además de que el personal médico se rija por el principio de confidencialidad, respetando así el derecho a la privacidad de las pacientes.

También lanzó una petición a la Secretaría de Educación Pública para que asegure el acceso a la educación integral en sexualidad, veraz y oportuna, en todos los niveles educativos, para garantizar el ejercicio pleno de los derechos sexuales, fortaleciendo así la autonomía reproductiva.