Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Entre los mexicanos que se han convertido en vegetarianos, 36 por ciento lo hicieron por amor a los animales, de acuerdo con una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

Ese amor a los animales, más que la salud, tiene que ver con ese giro, ya que 23.2 por ciento de quienes llevan una dieta vegana indicaron que lo hacen por perder peso; 16.9 por moda y sólo 11.2 por ciento para cuidar su salud, informa Notimex.

En cuanto a las implicaciones económicas de llevar una dieta sin carne, al preguntar a los encuestados cuáles son los productos más económicos, si los de origen animal o los vegetarianos, sólo 40 por ciento piensa que el menú vegetariano es más barato.

En contraparte, 44 de cada 100 entrevistados indicaron que comer verduras, frutas, granos y bebidas de origen vegetal es más caro que alimentarse con una dieta que incluya también productos animales.

Entre quieres respondieron la encuesta, ocho por ciento considera que cuesta lo mismo comer carne o verduras, 6.3 por ciento no sabe de costos de alimentos y 2.2 por ciento no respondió.

Para saber cómo se sitúa la sociedad mexicana en ese campo, los encuestadores del Gabinete de Comunicación Estratégica preguntaron a la muestra de 600 entrevistados: ¿qué tan probable sería que usted decidiera reducir su consumo de carne?

Ante esa interrogante, 28.2 por ciento respondió que sería muy probable; algo probable, 22.9 por ciento; poco más de la mitad de los mexicanos, 51 de cada 100, dicen que están dispuestos a dejar la carne y derivados.

Sin embargo, 29.5 por ciento indicó que es poco probable que coman solo verduras, granos y otro tipo de alimentos no cárnicos o de origen animal.

Al tiempo que se niegan a la probabilidad de renunciar a la carne o los alimentos animales 15.4 por ciento de los entrevistados, y en total, los reacios a volverse vegetarianos totales son 45 de cada centenar de personas entrevistas.

Por último, la onda vegetariana es más expansiva entre las mujeres, ya que 57 de cada cien consultadas dijeron que están mucho o algo dispuestas a no comer cárnicos ni alimentos de origen animal, contra 45 hombres con esa posición.