Agencias
EL VATICANO.- Los cardenales mexicanos Juan Sandoval Iñiguez y Norberto Rivera Carrera asistieron a la última audiencia general de los miércoles del pontificado de Benedicto XVI, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Los arzobispos emérito de Guadalajara y de la Ciudad de México, respectivamente, se sumaron al grupo de unos 70 purpurados y más de 150 mil fieles que asistieron a la despedida del pontífice, un día antes que entre en vigor su renuncia al pontificado.

Al terminar la audiencia pública y su giro en papamóvil en medio de la multitud, el líder católico se dirigió a la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, donde lo esperaban algunas autoridades civiles de varios países para saludarlo.

Se despidieron del Papa el presidente de la República Eslovaca, Ivan Gasparovic; los capitanes regentes de la República de San Marino, Teodoro Lonfernini e Denise Bronzetti; el presidente del Estado Libre de Bavaria en Alemania, Horst Seehofer y el co-príncipe de Andorra, Joan Enric Vives i Sicilia.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, destacó la serenidad y la sonrisa con las que Benedicto XVI estuvo presente en su saludo a esas personalidades, la misma tranquilidad que mostró durante la audiencia pública.

"Lo he visto con una sonrisa, se vivió un clima de conmoción, pero también de gran serenidad, propia de quien llevó a cabo a cumplimiento su trabajo", señaló.

Asimismo la sala de prensa del Vaticano reportó que poco más de tres mil periodistas obtuvieron su acreditación temporánea para asistir a la audiencia general del Papa. A ellos se deben agregar los 450 comunicadores acreditados de manera permanente.

Según informaron los responsables, la mayoría de los nuevos acreditados proceden de América del Norte y Latinoamérica.

El pueblo mexicano

Jóvenes mexicanos se unieron hoy a la multitud que asistió a la histórica última audiencia pública del Papa Benedicto XVI, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Hasta la Vía de la Conciliación, la gran avenida que une la Santa Sede con Roma, llegó un grupo de muchachos de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Estudiantes en la capital italiana por un semestre, no quisieron perderse este momento inédito.

"Es algo increíble, histórico, especialmente porque es una cosa que no había ocurrido en 600 años y por lo tanto es increíble, seguramente lo platicaré a toda mi familia", dijo a Notimex Mario Canales, a unos metros de ingresar a la plaza.

"Estamos estudiando en Roma un semestre, decidimos venir, y por casualidad nos tocó lo del Papa. Nos sorprendió mucho la noticia de la renuncia, como a todos. Siento mucho orgullo de estar aquí, sobre todo como mexicano", agregó.

Canales traía en su espalda una bandera mexicana, así como su compañera Andrea Cervantes, también de Nuevo Laredo, quien aseguró sentirse "afortunada" y "emocionada" por vivir un momento histórico.

Reconoció que ella consideraba a Benedicto XVI como un Papa poco carismático, en comparación con su antecesor Juan Pablo II, pero sostuvo que cada Papa tiene su personalidad, su forma de ser y Benedicto XVI "se entregó al 100 por ciento a la Iglesia católica".

"Su renuncia me tomó por sorpresa y me hace reflexionar, pero desde que dio la noticia hasta ahora me di cuenta que lo hizo por el bien de la Iglesia, por amor a ella y esperemos que el nuevo Papa pueda agradarnos tanto como Juan Pablo II y Benedicto XVI", añadió.