Agencias
MÉXICO, D.F.- Después de seis meses, el extesorero del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) Alejandro Muñoz abandonó el Reclusorio Oriente, donde anunció que demandará por daño moral al líder del gremio, Martín Esparza, según publica Milenio.

Muñoz, acusado de fraude por alrededor de 22 millones de pesos, también arremetió contra exfuncionarios del gobierno de Felipe Calderón, a quienes acusó de intentar comprarlo, pero: “No me vendí”, dijo.

Al salir afirmó que el ex secretario del Trabajo y el x subsecretario de Gobierno de la Secretaría de gobernación, Javier Lozano y Roberto Gil, respectivamente, ambos actuales senadores del PAN, le ofrecieron dinero y una casa para que permitiera la entrega de toma de nota a favor de Esparza.

“Estábamos en sus oficinas de Reforma (de Javier Lozano) una semana antes de que le dieran la toma de nota a Martín por la huelga de hambre y me pone un papel y me dice: ‘pon aquí lo que quieras, yo hablo con el señor presidente y se te va a dar lo que tu quieras, dinero, todo lo que tu pidas’”, relató.

En el caso de Gil refirió que en la Secretaría de Gobernación el panista le dijo: “Tenemos que darle la toma de nota, te ofrecemos una casa en el estado que tú quieras, trabajo para tu familia y un dinero para que te establezcas”.

Añadió que en general el gobierno calderonista, incluyendo al ex presidente, engañaron a los trabajadores y nunca cumplieron su palabra de apoyarlos tras liquidarse.

El ex tesorero comentó que desde hoy continuarán la lucha por recuperar el sindicato, por lo que impugnarán la toma de nota de Esparza, y que buscarán reanudar las mesas de diálogo con las secretarías de Gobernación y del Trabajo, ya que, aseveró, existe una buena relación de su grupo con el gobierno de Enrique Peña.

Muñoz fue puesto en libertad a las 9:40 de la noche. Con semblante cansado, ropa color caqui y una bolsa en la mano, fue recibido por al menos 50 electricistas que gritaban “¡Alejandro general!”, en alusión al cargo de secretario general y líder del SME, que consideran debe lograr.

Fue ingresado al Reclusorio Oriente el pasado 3 de septiembre, después de que el secretario general del SME, Martín Esparza, lo acusó de administración fraudulenta por alrededor de 22 millones de pesos.

La libertad la obtuvo luego de que el juez decimotercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal, Jesús Alberto Chávez, le otorgó el amparo de fondo, al considerar que no se presentaron pruebas suficientes y que se violaron los derechos del sindicalista.

En la sentencia dictada el 11 de diciembre se detalla que es fundado el concepto de violación del quejoso y se considera que no existen pruebas suficientes para estimar que se causó algún perjuicio al SME.