Fernando Damián/Milenio Digital
MÉXICO, DF.- El presidente de la Cámara de Diputados, Julio César Moreno, acusó al Senado de mantener congeladas 100 de 190 minutas aprobadas ya en el palacio de San Lázaro, entre ellas las reformas constitucionales en materia anticorrupción y desindexación del salario mínimo.

En entrevista, el recién electo diputado presidente anticipó su decisión de conversar con su correligionario y líder senatorial, Miguel Barbosa, para aclarar las razones del entrampamiento y buscar las alternativas para superar las diferencias.

Moreno se refirió también al papel de su partido en el Congreso, y sostuvo que la corriente mayoritaria Nueva Izquierda logró darle al Partido de la Revolución Democrática (PRD) una participación protagónica en las decisiones nacionales, en lugar del partido "arrinconado" y "rijoso" de ataño.

—A propósito de los desencuentros con el Senado, donde se mantiene congelado un centenar de proyectos de los diputados, ¿cuál será la dinámica de la relación con la colegisladora en este último tramo de la legislatura?

—Yo voy a tratar de buscar que haya la mejor relación con el Senado. Ambos somos el Congreso de la Unión, la Cámara y el Senado; es por eso que no puede haber esas malas interpretaciones, que a veces pareciera que desde el Senado se están deteniendo o aletargando algunas reformas importantes.

Las cifras que di son ciertas: hay más de 100 minutas que tienen ellos pendientes de resolver y muchas de ellas son muy importantes.

Quiero apelar a los buenos oficios de quien ahora preside el Senado, es un gran político, yo lo reconozco y seguramente tendré a la brevedad un encuentro con él para entablar un diálogo y ver cuáles son las diferencias de trámite, de procedimiento, para que no se esté dando esa lectura, como si en verdad hubiera ese conflicto con el Senado, porque pareciera que en el terreno de los hechos lo es.

—¿Qué representa para su partido la posibilidad de completar un año en la presidencia de la Cámara de Diputados, cuando en anteriores legislaturas muchas veces se le ha escamoteado ese derecho?

—Es algo muy importante, muy trascendente, y es una muestra de madurez política de los principales grupos parlamentarios, porque están honrando la palabra. Se está reconociendo a un partido de izquierda y no es el clásico trato que siempre se le ha pretendido dar al PRD.

Hacía memoria de una legislatura donde tuvimos el mayor número de diputados, 127, y eso y nada fue lo mismo: fuimos un partido ninguneado, un partido arrinconado en nuestra participación en la Cámara de Diputados.

Creo y estoy convencido de que sirve más a la población que representamos, a la gente que nos dio el voto, una izquierda que logre llegar a acuerdos, que dialogue, que sea tomada en cuenta en la mesa de decisiones, y tal vez no estemos de acuerdo en todo, como pasó con la reforma energética, y se dio la batalla hasta el último, pero hoy no somos ya una izquierda arrinconada, una izquierda ninguneada o un PRD al que nadie escucha; hoy es un partido que es parte de los acuerdos.

—Hay quienes cuestionan a la corriente Nueva Izquierda por el uso a rajatabla de su mayoría en los órganos directivos del PRD y esas voces advierten de que Los Chuchos terminarán por quedarse solos en el partido...

—Creo que ahí hay una mala interpretación, porque nosotros los perredistas nos hemos puestos las reglas y que la expresión de Nueva Izquierda tenga presencia a nivel nacional, pues no significa que las minorías no sean tomadas en cuenta.

Nueva Izquierda le ha apostado a una nueva política, donde el PRD deje de ser un partido esquinado, arrinconado, rijoso, al que solamente la gente lo percibía en temas violentos; yo creo que hoy es un partido que ha avanzado y que es incluso tomado en cuenta en mesas, en tomas de decisiones trascendentales.

Hoy es un partido que es parte de la toma de decisiones nacionales y tan es así que hoy el PRD preside la Cámara de Diputados y también el Senado.