Saboree la historia de la Rosca de Reyes

A esta tradición le antecede una bella historia de fe y sacrificio de tres hombres que siguieron una estrella luminosa hasta Belén para adorar al Niño Dios.

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El relato de los Tres Reyes Magos se corona con la dulce rosca del 6 de enero. (Agencia Reforma)
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Wendy Pérez/Agencia Reforma
MÉXICO, DF 21-Dic .- El relato de los Tres Reyes Magos se corona con la dulce rosca del 6 de enero.

A la rosca de reyes le antecede una bella historia de fe y sacrificio de tres hombres que siguieron una estrella luminosa hasta Belén para adorar al Niño Dios.

Esta historia se fue apoderando de los corazones de muchas personas y continuó como un mensaje de paz para los fieles de la religión católica y hoy, en general, para todos los mexicanos.

Los festejos relacionados con este día no son tan grandes como en el sur, comentó el historiador Juan José Esparza Hernández.

"En el sur esta tradición no ha cambiado, es más importante que los festejos del 24 de diciembre", explicó, "este día la Ciudad de México es un enorme mercado de juguetes, las plazas se transforman en jugueterías y por la Alameda Central se ponen Reyes Magos -y ahora también Santa Clos- y los niños se toman fotos con ellos".

Esparza Hernández recordó que los orígenes de esta tradición se remontan a los primeros siglos del cristianismo.

"Empieza a tomar forma en la Europa del cristianismo primitivo y se extiende hasta el norte, adquiriendo prácticamente carta de naturalidad en el norte de Francia y sur de Alemania; incluso el emperador Carlo Magno mandó construir una capilla palatina en donde se supone están las tumbas de los magos rescatados de oriente", comentó.

Esparza Hernández indicó que en algunas regiones de Europa la celebración del Día de Reyes toma distintas características: en el sur de Italia y en España, por ejemplo, se crea una tradición muy temprana que es la de la Epifanía del Señor, en la cual se acostumbraba regalarle cosas a los niños de manera similar a como lo hicieron los Reyes de oriente al hijo de Dios.

"La tradición llegó a México con los primeros evangelizadores, fue una tradición directa de San Francisco, quien representaba los nacimientos de manera muy destacada", continuó, "en los nacimientos que se representan en México después se acostumbró darle un recorrido a las figuras de los Reyes Magos, que van avanzando hasta llegar al portal el 6 de enero".

En vista de que el 6 de enero dejó de ser un día de guardar, la Iglesia católica cambió la fiesta de la Epifanía del Señor a un domingo antes de esa fecha, explicó José de Jesús García Franco, sacerdote franciscano.

"El calendario de la Iglesia lo anticipa porque antes el 6 era un día de guardar, pero como mucha gente tenía que trabajar en esa fecha, se cambió al domingo anterior, en el cual se celebra la fiesta de los Santos Reyes, aunque como la Epifanía del Señor".

Indicó que "epifanía" es una palabra griega que significa manifestación; Jesús se manifiesta en el Nacimiento, en la Sagrada Familia y en la persona de los Magos, quienes ya tenían algún conocimiento del nacimiento del Rey de los judíos.

"Los magos no eran malabaristas ni hacían suertes sino que eran hombres sabios que se dedicaban al estudio de las estrellas; siguieron aquella estrella que los guio hasta el pesebre donde se postraron ante el hijo de Dios y le ofrecieron oro por considerarlo Rey, Incienso por ser Dios y la Mirra por manifestarse como Hombre.

Explicó que los nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar se pusieron mucho tiempo después, como parte de las tradiciones, así como las caracterizaciones de uno rubio, uno moreno y uno negro arriba de un camello, un caballo y un elefante.

Mágica aparición

La primera referencia que se hace de los reyes se encuentra en el Evangelio según San Marcos.

Sin especificar nombres, número o nacionalidades, el escrito narra el viaje sin descanso y destino fijo realizado por unos magos venidos de Oriente a consecuencia del nacimiento del Rey de los Judíos.

Llenos de regocijo por el anuncio, persiguieron una estrella deslumbrante que los guio hasta un humilde establo en Belén, donde encontraron al Mesías postrado en un pesebre y adorado por sus padres.

No fue sino hasta el Siglo 4 de nuestra Era, cuando la Iglesia Católica estableció esta fecha como fiesta, muestra fidedigna de un hermoso acto de amor.

Quiénes eran

Para algunos historiadores estos hombres pertenecían a una tribu llamada Los Magos, que practicaban el sacerdocio en Persia y Babilonia y tenían amplio conocimiento en teología y astrología. Por esta razón se les conoce mundialmente como los "Magos de Oriente".

También se les bautizó con los seudónimos de sabios y reyes, debido a su amplio conocimiento.

Un códice encontrado en la biblioteca de París durante el Siglo 7, cita que estos magos se llamaban Melchor, representado por un hombre anciano de barbas blancas; Gaspar, con apariencia de un joven rubio; y Baltasar, de tez negra y barbas onduladas.

La diversidad de razas de los magos hace alusión a la gama de pueblos existentes en el mundo, quienes en signo de adoración llevaron oro, regalo digno de reyes, incienso, indispensable para la adoración de dioses y mirra, símbolo de la mortalidad del Mesías.

Independientemente del lugar de origen, en algunos hogares los niños siguen dejando sus zapatos cerca del árbol de Navidad, esperanzados por encontrar el obsequio deseado el amanecer del Día de Reyes.

Roscón de Reyes
(Receta tradicional española)

(12 porciones)

  • 1 kilo de harina
  • 80 gramos de levadura, preferible utilizar levadura prieta o de pastelero.
  • 1/2 litro de leche templada
  • 100 gramos de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 100 gramos de uvas pasas
  • 100 gramos de mantequilla
  • 1 limón (ralladura)
  • 1 copa de agua de azahar o cualquier licor dulce
  • 1 kilo de frutas escarchadas
  • 2 yemas de huevo batidas
  • Muñequitos de plástico

Preparación

  • Mezclar harina con la levadura, la leche y amasar.
  • Extender la masa sobre la mesa y en el centro agregar el azúcar, los huevos hasta obtener una masa.
  • Volver a voltear la masa y añadir las uvas, la mantequilla, la ralladura y el licor, amasar nuevamente.
  • Dejar fermentar durante 30 minutos.
  • Hacer el roscón e introducir los muñequitos. Hacer cortes en la superficie e incrustar las frutas escarchadas.
  • Barnizar la rosca con las yemas batidas.
  • Hornear a 180 grados centígrados por casi 50 minutos.

Se recomienda acompañar con chocolate o Cava (champán español).

Receta elaborada por Antonio Ruiz, chef y socio del restaurante Siglo XV.
 

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