Carlos Marín/Milenio
MÉXICO, DF.- El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, aseguró que el conflicto por la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) continuará por la vía jurídica en tribunales internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo.

Sin embargo, considera que se puede llegar a un acuerdo político y económico que tendría un costo de 3 mil millones de pesos al año.

En conversación con Carlos Marín, en El asalto a la razón, el secretario general del SME detalló que se presentó una propuesta a la Secretaría de Gobernación en la que se plantea que al destinar tres mil millones de pesos se podrá recontratar a los 16 mil 599 agremiados que no han cobrado su liquidación.

Para Esparza esa cifra es “mínima” en comparación con lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha invertido en trasladar personal especializado de distintas entidades para ofrecer el servicio eléctrico en el centro del país durante los últimos tres años.

“Se ha planteado a Gobernación, es muy importante señalarlo, se le entregó una propuesta el año pasado, una propuesta técnica, económica y financiera sobre cómo resolver el conflicto.

"Incluso cuantificamos cuánto vale la solución y no son más de 3 mil millones de pesos al año, cuando la infraestructura que han construido nuestros abuelos, nuestros padres y nosotros genera una riqueza de más de 56 mil millones de pesos al año.

“El conflicto es político, hay una mesa en Gobernación con el secretario en turno, este conflicto no lo generó este gobierno, fue el de Felipe Calderón, en esa mesa hemos pedido que intervenga el doctor Miguel Ángel Mancera”.

Tres mil millones de pesos al año. ¿Durante cuántos años?
La industria eléctrica no se va a terminar mañana. Es una actividad económica que va a seguir.

A ver si te entiendo bien: el SME le plantea el gobierno de Peña Nieto un arreglo que le significaría al erario 3 mil millones de pesos, ¿en cuántos años?
No al erario, es por producto de las tarifas eléctricas que es de donde se pagan los salarios, no nada más de nosotros, también de los 73 mil trabajadores sindicalizados de la Comisión Federal de Electricidad y los casi 20 mil trabajadores de confianza de la paraestatal.

En este sentido, el dirigente aseguró que desde la extinción de LFC en octubre de 2009 hasta 2012, la CFE ha ejercido más de 146 mil millones de pesos en modernización de la infraestructura eléctrica para dar el servicio al centro del país, cuando el presupuesto para la extinta paraestatal ascendía a 33 mil millones de pesos en el último año de sus operaciones.

“En el 2009 ejercieron 42 mil 400 millones de pesos, en 2010 fueron 56 mil 716 millones de pesos, en 2011, 47 mil 209 millones de pesos, todo para mejorar la infraestructura en la zona centro del país, para pagar viáticos de trabajadores que trajeron del interior de la República y para contratar personal para la zona centro del país. Imagínate, contratar personal cuando en la calle hay 44 mil trabajadores”, señaló.

Asimismo, Esparza aseguró que la CFE enfrenta una posible quiebra técnica a pesar de que en los últimos seis años ha excedido el presupuesto anual que el Congreso le ha asignado.

Dijo que, de 2006 a 2012, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, se etiquetaron recursos del orden de un billón 180 mil millones de pesos para la Comisión Federal de Electricidad.

Sin embargo, durante el mismo periodo, la paraestatal que dirige Francisco Rojas habría ejercido un billón 446 mil millones de pesos, es decir, 226 mil millones de pesos adicionales a los aprobados por la Cámara de Diputados.

“Todavía la semana pasada el director de finanzas dice que al cierre de 2012, la CFE tuvo una perdida de 18 mil millones de pesos por comprar combustóleo caro a Pemex y por tanto, hay que empezar a cerrar las termoeléctricas”, lamentó.

Según Esparza, el motivo para extinguir la empresa en que laboraban más de 44 mil trabajadores fue abrir espacio a las compañías privadas de generación eléctrica, a las que durante el gobierno de Felipe Calderón se les asignó más de 750 permisos.

“¿Sabes cuánto se le ha pagado en 6 años? 375 mil millones de pesos y todavía les debemos 1.6 billones, porque les dieron contratos a 25 y a 30 años. Ese es el fondo de extinguir una empresa pública para meter los generadores privados”.

Luego de que el pasado 30 de enero la Suprema Corte revocó un amparo a favor del SME en que se reconocía la figura del patrón sustituto, es decir, que la CFE debería recontratar a los trabajadores tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, Esparza reiteró que la decisión de Calderón fue ilegal.

Explicó que en el decreto de extinción publicado en el Diario Oficial de la Federación en octubre de 2009 se argumentan “causas de fuerza mayor o fortuitas”; sin embargo, el Ejecutivo federal debió apegarse a la figura del conflicto de naturaleza económica, dado que los costos laborales en la causa que se esgrimía.

Por ello, dijo que el pasado 4 de febrero, durante una Asamblea General del SME, se aprobó por votación presentar una queja en la CIDH y otro recurso ante la OIT, además de que recurrirá a las universidades públicas y privadas para que especialistas en la materia estudien el caso.

Esparza dijo que por tratarse de un conflicto que se originó en otra administración, existe la esperanza de que el gobierno de Peña tenga intenciones de comenzar a solucionar los asuntos heredados.

Finalmente, dijo que de obtener una respuesta positiva en la mesa de negociación en la Secretaría de Gobernación se desistirán de recurrir a los tribunales internacionales, además de que en el corto plazo no realizarán marchas ni plantones, pues acordaron seguir su movimiento de resistencia solo con asambleas informativas en plazas públicas.