El alto costo de usar celular mientras se conduce
Las distracciones al manejar son determinantes en 80% de los accidentes; manipular un móvil lo acrecienta en 400%.
Agencias
MÉXICO, D.F- Al distraer la vista del camino para contestar una llamada o para observar la pantalla de un teléfono celular se incrementa 400 por ciento la posibilidad de sufrir un accidente durante la conducción.
Manipular un dispositivo móvil mientras se conduce no tarda más de cinco segundos, sin embargo, ese breve espacio de tiempo en el que se dirige la atención para identificar una llamada, seleccionar una canción o abrir un mensaje puede ser suficiente para provocar un accidente mortal, publica excelsior.com.mx
Los errores humanos por malas prácticas al volante, como las distracciones, son determinantes en 80 por ciento de los accidentes viales, de acuerdo con estadísticas del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra).
Este consejo ha calificado la accidentalidad vial como un problema de seguridad pública a nivel nacional, en el que destaca como foco rojo el DF, donde cada año ocurren en promedio 18 mil accidentes que se saldan con la muerte de por lo menos mil personas. “Nos enfrentamos a un grave problema de salud pública”.
Según Conapra, las principales causas de accidentes en cuanto al error humano son el exceso de velocidad, consumo de alcohol y el uso de dispositivos móviles.
“En los últimos años el uso del celular como un factor ha ido en aumento y ha generado mayores accidentes viales”, apuntó Monserrat Narváez, directora de México Previene.
De acuerdo con autoridades de Salud del DF la conducción segura no es posible si al mismo tiempo se ejecuta otra acción como marcar un número, contestar una llamada, redactar un mensaje de texto o, incluso, beber agua.
En el Hospital General del Xoco, centro de salud especializado en trauma, se llevaron a cabo mediciones que revelaron que al viajar a 100 kilómetros por hora, distraer la atención durante cinco segundos para digitar un celular provocaría 140 metros de camino sin ver con atención.
“Cuando se utiliza un celular se producen graves alteraciones en la conducta de quien conduce principalmente porque se distrae la vista del camino y se amplían los tiempos de reacción. Si viaja a 100 kilómetros por hora y realiza una llamada de dos minutos, pasará dos kilómetros sin 'ver' el camino, lo que significa que habrá personas en riesgo”, apuntó Narváez.
Muertes en el mundo
A nivel internacional, cada año mueren 1.5 millones de personas en accidentes de tránsito y 50 millones enfrentarán lesiones de por vida. En México, las estadísticas llegan hasta 18 mil decesos al año y el número de heridos sube hasta 400 mil personas.
En España, quinto en el ranking europeo en accidentalidad vial, el número de percances mortales durante 2013 se cifró en 89 mil 519 en los que murieron mil 680, en 44 por ciento de los casos, intervino algún distractor, de acuerdo con la Dirección General de Tránsito.
En México, esta cifra apenas alcanzaría 10 por ciento según mediciones realizadas por la Conapra en ciudades como Cuernavaca y Zapopan y sería equiparable con lo que ocurre en la capital del país.
Sin embargo, para la asociación civil México Previene, las estadísticas no concuerdan si se considera que en 2013, la Secretaría de Seguridad Pública del DF impuso 16 mil multas por conducir y usar un celular, estadística que subió hasta 18 mil en 2014.
“Es un problema que no está siendo atendido por las autoridades y que la población desconoce sobre los riesgos de esta acción. En específico, accidentes causados por el uso del celular en el Distrito Federal suman alrededor de 650 al año, pero creemos que son cifras que están subregistradas”, señaló Narváez.
Contrario a lo que sostiene el Conapra, la Cruz Roja Mexicana alertó a finales de diciembre del año pasado que el uso del celular mientras maneja había rebasado al consumo de alcohol como primera causa de accidentalidad vial.
Apoyan multas mayores
En la Ciudad de México se aplican multas de hasta 12 mil 500 pesos por hablar por teléfono o textear mientras se conduce un automóvil. Aun así, estos hábitos se han vuelto más comunes y ya rebasaron a la ingesta de alcohol como primera causa de accidentalidad vial.
De ahí que los diputados de la Asamblea Legislativa (ALDF) hayan incluido el tema en sus agendas parlamentarias.
Algunos hablan de aumentar las sanciones económicas y horas de arresto en El Torito, otros de implementar campañas de cultura cívica de la movilidad y reforzar las medidas preventivas a través de los nuevos reglamentos de Movilidad y el metropolitano próximos a promulgarse.
La asambleísta Claudia Cortés, presidenta de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad, presentó un punto de acuerdo desde 2013 para exhortar a las secretarías de Movilidad, Seguridad Pública y de Salud a que realicen campañas informativas.
“Estamos esperando la publicación de los reglamentos porque es la parte complementaria de la Ley de Movilidad que regula los contenidos temáticos de manera general, vamos a estar en pláticas con las autoridades para efecto de impulsar unas campañas con las ONG también respecto a la seguridad vial y poder erradicar esas prácticas.
“Aquí sería entrarle por campañas masivas de difusión en las 16 demarcaciones, en puntos estratégicos que se tendrían que estar determinando, para que la gente se vaya familiarizando”, dijo la perredista.
Comentó que en lo que resta de la VI Legislatura, insistirán con el GDF para que implemente las campañas y las acciones que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de seguridad vial.
En Monterrey
El asambleísta del PAN, Orlando Anaya, integrante de las Comisiones de Salud y de Atención a Grupos Vulnerables se refirió al caso de Monterrey, Nuevo León, donde optaron por incrementar las sanciones económicas y horas de arresto a los automovilistas. Dijo que algo similar podrían hacer contra las personas “que no sueltan” el celular ni cuando manejan un vehículo.
Hizo un llamado a las autoridades del DF para que los nuevos reglamentos de Movilidad y el Metropolitano consideren la problemática y se aborde de manera conjunta con el Estado de México.