Agencias
PUEBLA DE ZARAGOZA.- El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, de Puebla, afirmó que hace dos semanas visito al Papa Benedicto XVI y lo vio “muy cansadito” por lo que descartó que su renuncia sea por las presiones internas.

Se pronunció por que el nuevo Pontífice sea “vigoroso” y continúe la obra de su antecesor con la política de tolerancia cero en contra de los pederastas, según publica Milenio.

En una conferencia de prensa ayer en la Basílica de Guadalupe, a donde asistió con motivo de la 196 peregrinación de esa Arquidiócesis, reconoció que Joseph Ratzinger “afrontó con responsabilidad los momentos difíciles de la iglesia” y en la actualidad la situación ha cambiado y está más tranquila.

Al ser cuestionado sobre la respuesta que dio el Pontífice a la problemática de la pederastia, dijo que el Papa envió a “grandes figuras de la iglesia al retiro voluntario”, y consideró quien asuma las riendas del Vaticano tendrá en Benedicto XVI un ejemplo a “seguir”.

Para el arzobispo de Puebla, el principal reto para el próximo pontificado será fortalecer la nueva evangelización y negó que por esta sorpresiva renuncia se pueda originar una “crisis de fe”.

Los cardenales electores, en el próximo Cónclave, comentó optarán por un Papa ideal para la realidad que vive la Iglesia “y negó que México esté sub representado en el cónclave” al contar con tres cardenales electores, ya que países latinoamericanos como Paraguay y Ecuador no tienen a ningún purpurado o solo cuentan con uno.

Por su parte los obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México, manifestaron “desconcertados” ante la dimisión, “en un primer momento no hubiéramos deseado que fuera así, pero sentimos de manera sincera, decidió dar este paso”, manifestó monseñor Florencio Armando Colín, titular de la I Vicaría Episcopal, y abundó que “el paso que dio el Papa, será para bien de la Iglesia”.

Colín se dijo conmovido ante el hecho de que Ratzinger reconociera sus propias limitaciones física a causa de las enfermedades que le aquejan, dando paso a su renuncia, “para que el nuevo Papa guíe a la Iglesia universal, y ésta siga avanzando con entusiasmo”.