El mexicano que conquistó a Starbucks
Llegó a EU sin una carrera universitaria ni dominio del idioma inglés y ahora sus diseños son llevados en las 24 mil cafeterías que hay en 50 países.
Stephanie Ochoa/Milenio
PORTLAND, Oregon.- Diariamente en las más de 24 mil cafeterías Starbucks que hay en 50 países, los adictos a la cafeína y consumidores de sus alimentos, se llevan en las manos ilustraciones y diseños de un mexicano exitoso que llegó hace 16 años a Estados Unidos sin una carrera universitaria ni dominio del idioma inglés.
Víctor Meléndez, quien actualmente tiene 38 años, ha pasado los últimos ocho trabajando para la compañía con sede en la ciudad de Seattle en el estado de Washington, procedente de la colonia Nápoles en la Ciudad de México. Ha creado la ilustración del Café de Chiapas, la sirena de su aniversario 2015 "Anniversary Blend", los dibujos de los vasos para el otoño, del café Antigua Guatemala, de la Reserva de Nicaragua y de Bali.
Además, ilustró la bolsa del café de Perú y la tipografía para la época de fiestas de la marca.
Anualmente, gana por su trabajo como diseñador hasta 120 mil dólares, cantidad que no imaginaba cuando llegó con la universidad trunca a Estados Unidos, donde consiguió el sueño americano sin buscarlo, pues a sus 19 o 20 años, simplemente buscaba cuál era su verdadera vocación profesional.
"La sirena de aniversario Blend está en los paquete de café y fue inspirada en la fluidez de la bebida, el agua, el aroma, el humo que se percibe. Trató de comunicar eso mismo en el pelo y la calidad de trazos del dibujo. El café Chiapas México lo ilustre con un jaguar en medio de la selva Lacandona", describió a Milenio nervioso de las cámaras de televisión que desde hace algunos meses han comenzado a interesarse por su historia de vida.
"Mi carrera de diseño la estudié en Seattle, en el Cornish Collage of the Arts. Llegué a Estados Unidos y no podía trabajar ni comunicarme pero fui aprendiendo poco a poco hasta que tuve el conocimiento necesario para empezar la escuela y de ahí pasar a la carrera. Trabajé en una empresa de juegos de mesa pero cuando vendió, volví a Satrbucks como contratista y después me dieron la base", comentó mientras miraba de reojo a su hija de siete años, que habla mejor inglés que español, y su esposa estadounidense, en el Auditorio Central de Portland, donde platicó sobre su carrera profesional en el evento "Mexicanos Extraordinarios", organizado por el Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME) y el consulado de México en Portland, Oregon.
Las instituciones que convocaron a medios locales e internacionales han revisado la trayectoria de algunos de los 400 mil mexicanos que radican en esa ciudad y el sur de Washington, razón por la que Meléndez ha sido expuesto a los medios de comunicación con la finalidad de motivar a los connacionales que viven en ese país.
Ansioso de poder incluir en su currículum las entrevistas que ha dado a diversos medios impresos y de televisión, Meléndez se animó a salir a recorrer algunas cuadras nevadas de Portland, para evitar la timidez que le provocó pasar al mismo escenario que el ex campeón mundial de Box, Ricardo "Finito" López o el directivo de la NBA, Eduardo Nájera, también mexicanos.
Declaró que "casi nadie conoce a los diseñadores, en general, a menos que sea un diseño súper famoso como quien diseñó el logo de los juegos Olímpicos de 1968, Lance Wyman", y exaltó sentir orgullo cada que alguno de sus conocidos le envía sus diseños o ilustraciones desde diversas partes del mundo.
Meléndez Cruz aseguró que nunca ha sufrido discriminación y que el choque cultural en Estados Unidos sólo ha requerido un poco de esfuerzo para acoplarse...o para acoplarlos. Entre risas rechazó la negativa de muchos norteamericanos para acentuar las palabras en español, específicamente México, que ahora dice "ya al menos a esa le ponen y es mi lucha de todos los días".
Por último, el destacado profesional de los gráficos no dudó en que existen cientos de historias destacadas de mexicanos en Estados Unidos, y negó que la llegada de Donald Trump sea una amenaza mientras se trabaje con empeño y honradez.