Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- Las principales centrales obreras de Argentina negocian la realización de una huelga general para protestar por las políticas laborales aplicadas por el presidente Mauricio Macri, y en reclamo de incrementos salariales.

La Confederación General del Trabajo (CGT), que se unificó recientemente en un solo bloque, y las dos fracciones de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), ya anunciaron la posibilidad de convocar al paro en octubre próximo, publica Notimex.

Hugo Yasky, dirigente de uno de los grupos de la CTA, explicó que la medida de fuerza responde a la negativa del gobierno de reabrir las “paritarias”, como se denominan aquí las negociaciones de alzas salariales que cada año realizan empresas y sindicatos.

El problema es que las “paritarias” de 2016 tuvieron un tope del 30 por ciento, mientras que la inflación acumulada anual ya roza el 45 por ciento, lo que implica una reducción del poder adquisitivo de los trabajadores.

Los dirigentes sindicales explicaron que ese incremento del 30 por ciento, que ni siquiera obtuvieron todos los gremios, resultó insuficiente y es necesario reabrir las negociaciones, algo a lo que se niegan empresarios y el gobierno.

Decenas de miles de despidos

Otra de las demandas principales es el freno a los despidos masivos que el macrismo comenzó a aplicar desde que comenzó a gobernar, en diciembre pasado.

El ministro del Trabajo, Jorge Triaca, reconoció ante el Congreso que hubo 120 mil despidos, pero investigaciones privadas elevan la cifra hasta a más de 200 mil personas que perdieron su empleo y sin posibilidad de recuperarlo en el corto plazo.

“La caída de los salarios es pronunciada y además el gobierno vetó la Ley Antidespidos que pedíamos para proteger el trabajo”, aseguró Yasky.

Frente a este escenario, advirtió, la CGT y las CTA realizarán un paro general que será “histórico” por su masividad, y una manifestación de resistencia frente a las políticas de ajuste económico aplicadas por el gobierno.

Los sindicalistas se reunirán la semana próxima en Buenos Aires para fijar la fecha de una huelga en la que también se exigirá un aumento de emergencia en las pensiones para los jubilados y la eliminación de un impuesto al aguinaldo.