Balneario de Uruguay cocina paella gigante

La recaudación se donará a centros de atención a la infancia de localidades cercanas a Piriápolis donde se realizará el evento.

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La paella, que se convirtió en un clásico del balneario. (.uruguayaldia.com)
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Agencias
MONTEVIDEO, Uruguay.- El balneario uruguayo de Piriápolis, 100 kilómetros al este de Montevideo, realizará el sábado su tradicional paella gigante en presencia de 4,000 personas, como lanzamiento de la temporada de verano austral de un lugar que busca recuperar su esplendor.

La paella, que se convirtió en un clásico del balneario, "conserva a través del tiempo las características de sabor y textura y eso hace que la gente año tras año vuelva para disfrutarla", dijo a ANSA José Luis Piñeiro, vicepresidente de la Asociación de Promotores de Turismo de Piriápolis.

Piñeiro explicó que este año la festividad se realizará sobre la rambla costanera, con un ticket popular de 100 pesos (cinco dólares), y culminará con fuegos artificiales.

Subrayó además que los comensales "estarán colaborando con una finalidad social importante", dado que la recaudación se donará en su totalidad a centros de atención a la infancia de localidades cercanas.

La historia de la paella gigante, que no deja de ser "gustosa y apetecible" pese a su tamaño, se remonta a 1994, cuando una familia del sur argentino de apellido Cortés comenzó a prepararla cada año al inicio del verano.

Salvo unas pocas interrupciones, la paella se realiza cada diciembre como presentación de la temporada y es una tradición en el balneario más antiguo de Uruguay, fundado en 1890 por el empresario y visionario inmobiliario de orígen genovés Francisco Piria.

Desde sus comienzos ya degustaron la paella más de 60,000 personas, que además del atractivo gastronómico disfrutan de espectáculos musicales y de la belleza que ofrece el entorno natural de Piriápolis con sus playas y cerros.

Piñeiro ilustró que la paella insume 300 kilos de arroz, 500 kilos de pollo, 160 kilos de carne de cerdo, 500 kilos de mariscos como mejillones, langostinos y camarones, más de un centenar de kilos de verdura como pimiento verde y rojo y 600 litros de caldo.

La preparación se inicia cuatro días antes con la puesta a punto de los alimentos por utilizar en la cocción, que se lleva a cabo en una paellera de cuatro metros de diámetro y 45 centímetros de profundidad.

Piriápolis busca afirmarse como uno de los principales destinos turísticos y recuperar su esplendor con inversiones en infraestructura, campañas de promoción y nuevos emprendimientos inmobiliarios.

Para los próximos meses están previstas inversiones por más de 25 millones de dólares, la principal de ellas -unos 20 millones de dólares- en la ampliación del puerto de yates, y el resto en la remodelación de la rambla como paseo público, en la restauración del castillo de Piria y en la construcción de una pista de skate.

Las inversiones llegan también al sector inmobiliario, básicamente orientadas a desarrollos en el Cerro San Antonio y en predios aún vírgenes en las cercanías del Cerro Pan de Azúcar, con vistas insuperables hacia el mar y las serranías del lugar.

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