Agencias
BERLÍN, Alemania.- Las familias alemanas de tres personas que fallecieron en el avión de Malaysia Airlines derribado sobre el este de Ucrania hace dos meses demandarán a Ucrania por negligencia, anunció el domingo su abogado.

El semanario alemán Bild am Sonntag informó que el especialista en derecho aeronáutico Elmar M. Giemulla presentará la demanda en las próximas semanas en nombre de las familias ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, Francia.

Giemulla busca una indemnización de un millón de euros (1.29 millones de dólares) por cada víctima del derribo, informa The Associated Press.

El vuelo MH17 fue derribado el 17 de julio sobre territorio controlado por los rebeldes pro rusos en el este de Ucrania y 298 personas murieron. Un informe reciente de las autoridades de Holanda, de donde procedían la mayoría de las víctimas, no culpó a nadie.

'Debieron cerrar espacios'

Giemulla sostiene que Ucrania debió cerrar su espacio aéreo si no podía garantizar la seguridad de los aviones que vuelan a través sobre una zona de conflicto.

"Dado que eso no sucedió, Ucrania es responsable de los daños", dijo a The Associated Press en un correo electrónico.

Precisó que las familias de otras víctimas del vuelo MH17 pueden unirse a la demanda colectiva, así como a un reclamo por separado que podrían presentar posteriormente contra el gobierno de Rusia, en caso de que se descubran hechos suficientes que demuestren su participación.

"Para esto dependo del apoyo de los gobiernos occidentales", dijo.

Los gobiernos de Estados Unidos y varios países europeos acusan a Rusia de proveer de armas a los rebeldes ucranianos, pero no hay pruebas de que haya ordenado el derribo del avión.

Aunque Malaysia Airlines podría ser culpabilizada por volar sobre territorio peligroso, la empresa también debe ser considerada una víctima, dijo Giemulla.

El abogado criticó la compensación máxima de 140.000 euros (180.000 dólares) permitida en virtud de un tratado internacional. Dijo que esa compensación tuvo la intención de evitar que las compañías aéreas cayeran en quiebra, no para proteger a los gobiernos que contribuyen a este tipo de desastres