Legionarios tardaron 35 años en admitir caso de abusos
Por medio de una carta, la congregación dio a conocer los resultados de la investigación entorno al caso del sacerdote Fernando Cutanda.
Eugenia Jiménez/Milenio
MÉXICO, D.F.- Los Legionarios de Cristo reconocieron que el sacerdote Fernando Cutanda, 35 años después de haber sido acusado, abusó sexualmente de dos menores, por lo que denunciaron al ex rector del seminario menor en New Hampshire, Estados Unidos, ante las autoridades locales.
En una carta fechada el 6 agosto y firmada por el padre John Connor, director territorial de la Legión de Cristo en EU, se da a conocer el resultado de una investigación privada que mandó a hacer la congregación.
Recuperar confianza
Al recordar que la misión de la orden es contribuir a la evangelización de los niños, Connor menciona sentir orgullo de los esfuerzos que hacen los Legionarios para que se tenga plena confianza en su trabajo.
Esa confianza, abundó el director territorial, se sustenta en el compromiso de mantener estándares de ambiente seguro para los jóvenes.
Mencionó que la crisis de abusos sexuales por parte de sacerdotes “ha sido un largo viaje de curación, particularmente para nosotros, después de los escándalos que involucran a nuestro fundador.
“Y una parte importante de este viaje no solo es hacer todo lo posible para asegurarse de que el abuso no vuelva a suceder, sino también para hacer frente a las situaciones del pasado que exigen justicia”, señaló.
Detalló que en 1980 dos individuos denunciaron que Cutanda abuso de ellos en la Escuela Apostólica de la Inmaculada Concepción, en New Hampshire.
Connors informó que la orden contrato a la asociación privada Praesidium, la cual entrevistó a los denunciantes y a otros testigos para hacer una investigación.
En su informe final, entregado a la Legión de Cristo, consideran “creíble” la acusación, por lo que la congregación decidió proporcionar atención a las víctimas.
En la misiva, John Connors señala estar “profundamente arrepentido y avergonzado de que alguien pudiera sufrir como lo hicieron, cuando tenían todo el derecho de contar con la protección y el cuidado de nuestras instituciones”.
Y mencionó que “este tipo de noticias es siempre angustiante. Nunca debemos olvidar cómo nuestras acciones tienen un impacto duradero. Nuestro esfuerzo para construir y no para dañar es la manera de garantizar que los tristes acontecimientos como este no se repitan”.
De hecho, apuntó, la Legión de Cristo “no tolerará ningún abuso sexual de menores. Vamos a pedir a nuestro Señor para fortalecer en nosotros nuestra decisión de ser buenos pastores que, como él, cuidan y nunca explotan el rebaño”.
Cifras de los casos
El 5 de diciembre de 2013 los Legionarios de Cristo informaron que 35 sacerdotes habían sido acusados de abuso sexual de menores de 18 años, de los cuales 14 no procedieron (acusaciones infundadas o comportamiento imprudente); nueve fueron encontrados culpables (incluyendo al fundador); dos no aptos para una investigación cuando se presentó la denuncia y 10 estaban en proceso.
Sobre la jerarquía de otros inculpados de “comportamientos sexuales inapropiados”, detallaron que cinco superiores (seis si se incluye a Marcial Maciel) fueron acusados, de los cuales tres acusaciones no procedieron por ser comportamientos imprudentes y no delitos; uno aceptó libremente restricciones a su ministerio como precaución y dos fueron encontrados culpables.
Antes, a instancia de los miembros estadunidenses de la Legión, en 2006 se empezaron a establecer disposiciones para prevenir actos de pederastia. Esto surgió como respuesta a un llamado de la conferencia episcopal de Estados Unidos, que en 2002 firmó la “carta de Dallas”, con la cual estableció las primeras políticas antipederastia para la Iglesia en ese país.
En ésta los obispos convocaron a otras instituciones eclesiásticas a seguir el ejemplo de los legionarios y la Conferencia de Superiores Mayores, que agrupa a todas las congregaciones religiosas masculinas, atendió el llamado y establecieron un certificador externo, que es la asociación Praesidium, organismo líder en el campo de la protección infantil.
También elaboraron el documento Código de Conducta y Otras Directivas Correspondientes a Ambientes Seguros en Norteamérica de los Legionarios de Cristo y de los Miembros Consagrados del Regnum Christi, que señala los comportamientos “apropiados” y “no apropiados” que pueden tener los religiosos con los menores.