Relaciones entre Brasil e Israel se ponen tensas por la postura política. El estado judío condenó las declaraciones del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva quien comparó la guerra de Gaza con el Holocausto.

Ante esto, Israel acusa a Lula de antisemitismo y de trivializar el genocidio nazi de los judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial.

La polémica tensó aún más las relaciones entre ambos países, que se han deteriorado desde que Lula volvió al poder el año pasado. El mandatario brasileño se ha presentado a sí mismo como el líder del “Sur Global”, un grupo de países en desarrollo vagamente definido.

En declaraciones a la prensa durante la cumbre de la Unión Africana en Etiopía, Lula dijo que

“lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza y con el pueblo palestino no se ha visto en ningún otro momento de la historia. De hecho, sí se vio cuando Hitler decidió matar a los judíos”.

Tales comentarios tocan un tema muy delicado en Israel, un país establecido como refugio para los judíos tras el Holocausto. Israel rechaza cualquier comparación de su conducta en la guerra de Gaza con el Holocausto.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que los comentarios de Lula “trivializaban el Holocausto” y “cruzaban una línea roja”. También acusó a Lula de ser un “antisemita virulento”.

El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, escribió en la red social X que había convocado al embajador de Brasil en Israel para una reprimenda. Katz calificó los comentarios de Lula de “vergonzosos y graves”.

Declaraciones del canciller de Israel, @Israel_Katz en Alemania 🇮🇱🇩🇪

"El 7 de octubre fue el día que más judíos fueron asesinados desde el #Holocausto".

"Estamos luchando para traer a todos los secuestrados de regreso a casa y para desmantelar a la organización terrorista… pic.twitter.com/jUavr3dNek

— Israel en Español (@IsraelinSpanish) February 18, 2024

Lula hizo sus declaraciones después de que los líderes de la cumbre de la Unión Africana condenaran el sábado la ofensiva israelí en Gaza y pidieran su fin inmediato.

La guerra se desencadenó a raíz de un ataque perpetrado el 7 de octubre por milicianos de Hamás, que irrumpieron en el sur de Israel, mataron a unas 1.200 personas —en su mayoría civiles— y tomaron a unas 250 como rehenes.

Los milicianos aún retienen a unos 130 rehenes, de los que se cree que una cuarta parte ha muerto. La mayoría de los restantes fueron liberados durante un alto el fuego de una semana en noviembre.

Lula ha dicho anteriormente que Israel está llevando a cabo un genocidio en Gaza y ha apoyado la demanda de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU.

En enero, durante una reunión con el embajador palestino, Lula condenó el ataque de Hamás del 7 de octubre, pero dijo que no había justificación para la matanza indiscriminada de civiles y abogó por un alto el fuego.

(Con información de The Associated Press)