Salió a trotar en Canadá y terminó presa en Estados Unidos

La francesa alegó que no había ninguna señal fronteriza; pasó dos semanas detenida.

|
La joven acusó que las autoridades de EU fueron insensibles a su caso. (Internet)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencia
VANCOUVER, Canadá.- El riguroso patrullaje fronterizo en Estados Unidos no solo es una realidad en la línea de demarcación con México, también ocurre en la frontera norte con Canadá. Cedella Roman una joven francesa que estaba visitando a su madre en White Rock, una ciudad cerca de Vancouver, salió a correr por la playa disfrutando la fresca tarde primaveral.

Mientras tomaba fotos con su celular y seguía trotando, la jovencita se fue alejando de su punto de partida. Solo se dio cuenta cuán lejos había ido cuando dos agentes fronterizos de Estados Unidos se le acercaron advirtiéndole que había cruzado de forma ilegal los límites entre los dos países.

“Les dije que no lo había hecho a propósito y que no entendía qué estaba ocurriendo”, contó la joven a una estación de radio local.

También te puede interesar: Piden a México también cambiar su trato a los inmigrantes

Aunque ella argumentó que no había visto ninguna señal que le alertara que había un punto fronterizo, los guardias le pidieron algún tipo de identificación, solicitud que complicó el caso, porque para salir a trotar no había llevado ningún documento consigo. De repente, Cedella Roman era una indocumentada que había cruzado la frontera ilegalmente. Así, lo que parecía una divertida tarde para trotar por la playa terminó convirtiéndose en una detención que además terminaría llevándola a un centro de detención a 125 millas de donde había sido detenida.

La joven estuvo presa en este centro de detención para migrantes. (Internet)

Después, de acuerdo con información de Univisión, vino la llamada de rigor en la que Cedella Roman le contó a su madre lo ocurrido y en la que le pidió que llevara a los agentes su pasaporte y todos los documentos que mostraban que estaba legalmente en Canadá, no solo de visita, sino además estudiando inglés.

Sin embargo, y a pesar de que la madre llegó con todos los papeles en regla, los oficiales le advirtieron a Roman que no podían soltarla porque tenían que comprobar con las autoridades canadienses que los documentos eran legítimos.

Pasaron dos semanas en las que la jovencita estuvo recluida antes de que las autoridades se pusieran de acuerdo con que podía regresar a Canadá. Roman no sabe si va a poder volver a Estados Unidos o si en su registro ya quedó para siempre la marca de una entrada ilegal.

El periódico The Guardian que replicó la historia interpeló a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y aunque no dieron detalles sobre el caso, sí fueron muy enfáticos en que cualquier individuo que pase la frontera por un puerto no autorizado será considerado indocumentado, ya sea que se haya dado cuenta de su falta o no.

Lo más leído

skeleton





skeleton