Prepara Bolivia ancestrales rituales para el 'tiempo de equilibrio'
El 'Pachakuti' representa el momento para la armonía entre los pueblos andinos, y coincide con las apocalípticas 'profecías' del 21 de diciembre.
Agencias
LA PAZ, Bolivia.- El gobierno de Bolivia prepara ceremonias andinas ancestrales para el viernes 21, que en coincidencia con el solsticio de verano marcará, según creencias indígenas, el inicio de un nuevo ciclo espiritual, el "tiempo de equilibrio".
La llegada del "Pachakuti", que para los pueblos andinos simboliza el retorno al momento de la armonía y el equilibrio, coincide este año con las profecías del fin de "la era del terror" de los mayas y otras teorías sobre calamidades naturales.
Los ritos toman en cuenta las profecías mayas, las creencias de los pueblos lakota y hopi de la llegada desde el sur de "guerreros del arcoiris" que devolverán el equilibrio a la tierra y el sueño andino del Pachakuti, informa Ansa.
Para recibirlos, el gobierno invitó a delegaciones de distintos países a una ceremonia de rituales andinos que se realizará en la isla del Sol, en el lago Titicaca, que comparten Bolivia y Perú, a 4,040 metros de altitud.
Los rituales comenzarán el jueves con una vigilia. Javier Zárate, coordinador de los actos, le dijo a ANSA que, "haciendo una analogía, es como el primero de enero pero de un ciclo mucho más largo, no de 365 días, sino de miles de años".
El "fuego sagrado" de los pueblos andinos, que será "luz guía del nuevo ciclo", llegará ese día en la madrugada en una balsa de 15 metros de largo por 4,5 de ancho construida con totora (juncos del lago) por campesinos aymara de la isla Suriqui, En la embarcación llegará también el "ajayu" (espíritu) de Thunupa, una divinidad andina cuyo espíritu "rescató" el viernes un grupo de "yatiris" (sabios andinos) del volcán que lleva su nombre, en el salar de Uyuni, en el sur del altiplano.
Según la mitología, Thunupa predicó en tiempos remotos "vivir bien", desafió a poderosos y protegió a desvalidos, por lo que fue castigado, lo amarraron al mástil de una balsa de totora y lo lanzaron al Titicaca, pero sus aguas lo protegieron.
La balsa que lleva ahora su nombre, con capacidad para 40 personas, navega ya desde Suriqui y lleva "el fuego sagrado" y el espíritu de Thunipa a la isla del Sol, donde dice la leyenda que aparecieron los fundadores del imperio aymara.