Agencias
DALLAS, Texas.- Una segunda demanda contra la compañía de cruceros Carnival Cruise Lines, fue interpuesta este domingo por uno de los pasajeros que durante cinco días viajaron bajo condiciones deprimentes en el averiado barco Carnival Triumph.

La cadena de televisión ABC informó este lunes que Lisa Williams, de 42 años y residente de Houston, Texas, presentó la demanda bajo el argumento de que sufrió una severa deshidratación y contusiones en las agresivas filas que se hicieron para obtener alimentos en el barco averiado, según publica Notimex.

Williams se enfermó a tal grado durante los cinco días que pasó en el barco, inhabilitado después que un incendio dañó sus motores de propulsión y energía eléctrica, que tuvo que recibir líquidos vía intravenosa en una sala de urgencias a su regreso a Houston, dijo el abogado de la mujer a la ABC.

Los pasajeros tenían que hacer filas de hasta tres horas para obtener comida

"La demandante fue expuesta a condiciones extremadamente tóxicas y debilitantes que resultaron en lesiones graves y permanentes", sostuvo el abogado en la demanda.

La demanda fue presentada este domingo en una corte federal de Miami, indicó la ABC.

La querella es la segunda interpuesta en contra de Carnival desde el pasado jueves, cuando el Triumph finalmente llegó remolcado al puerto de Mobil, Alabama, donde pudieron desembarcar sus tres mil 143 pasajeros y los mil 086 tripulantes.

Casi Terry, un residente de Texas, de 25 años, interpuso la primera demanda contra Carnival, el pasado viernes horas después de haber desembarcado.

Especialistas en la industria naviera, explicaron que es muy difícil que alguna de las demandas que sean presentadas por los pasajeros del Triumph, pueda prevalecer en una Corte.

El boleto de los pasajeros de cruceros lleva impreso en letra pequeña, múltiples condiciones que prácticamente liberan a la empresa de la mayor parte de las responsabilidades en caso de un incidente como el registrado a bordo del Triumph.

El pasado 11 de febrero, el Triumph, de 14 pisos de alto y 900 metros de largo, estaba a unos 240 kilómetros de las costas de la península de Yucatán, navegando rumbo a Galveston, Texas, para concluir una de sus dos travesías semanales por el Caribe cuando se registró un incendio en su cuarto de motores.

El siniestro que fue controlado pronto sin que causara lesionados, dañó los motores, lo que dejó al navío sin propulsión a la deriva y con muy escasa capacidad de generación eléctrica.

El incendio provocó que las condiciones en el barco, comenzaran a deteriorase con el paso de las horas, al dejar de funcionar los servicios sanitarios e inutilizar los aires acondicionados, obligando a los viajeros a dormir y permanecer en el exterior.

La falta de electricidad motivó también que se cortara la corriente de agua potable a lo largo de la embarcación y que se perdieran toneladas de alimentos, lo que forzó a que conforme pasaban los días se racionara las comidas para los miles de pasajeros.

Ante ello, los pasajeros tenían que hacer filas de hasta tres horas o más para obtener su ración de comida.

Horas después del incendio, Carnival envió a tres remolcadores a encontrarse con el Triumph, para remolcarlo hacia Mobile.

Durante cinco días, mientras el barco era remolcado lentamente, los miles de pasajeros y tripulantes, debieron soportar el flujo de aguas residuales por los corredores y habitaciones y el mal olor que estas desprendían.

Además, los viajeros debieron enfrentar a lo largo de ese periodo el calor, la escasez de agua potable, la imposibilidad de bañarse y asearse y muchas otras incomodidades.

Carnival dijo que compensaría a cada uno de los pasajeros con 500 dólares, un vuelo a su lugar de residencia y el reembolso completo de su viaje, además del pago de la mayoría de los gastos a bordo, así como crédito para otro crucero.

El Triumph permanecerá las próximas semanas en un muelle en Mobile para ser reparado y acondicionado de nuevo.