Gustavo Villegas/ SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Siete mujeres y un menor son parte de los 126 reclusos que purgan condenas o están sometidos a un proceso judicial en el edificio de la cárcel de Cozumel, el cual únicamente tiene capacidad para alberga a 108 presos.

Hasta el momento Carlos Armando Martínez Martínez, el nuevo titular de este presidio de mediana seguridad, ha reprogramado tres citas para hablar de este tema y de la cual será la estrategia para poder alcanzar la certificación internacional que busca obtener el gobierno del estado de Quintana Roo para este presidio.

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A mediados de diciembre de 2016 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación M-03/2016 al gobierno de Quintana Roo al encontrar fallas y carencias en tres municipios de esta entidad; entre ellos Cozumel en el que se destacan insuficiencias en los renglones de alimentación, instalaciones, espacios adecuados para las mujeres y sus hijos.

Aunque se ha buscado en repetidas ocasiones desde hace casi dos semanas que arribó al puesto, Carlos Martínez ha eludido una entrevista para hablar de como se enfrentarán estos temas, los recursos financieros disponibles o el origen de estos para resarcir las carencias; pero lo más importante es el conocer cuál es el estatus del proceso de certificación anunciado en febrero del 2016 ante la Asociación Americana de Prisiones (ACA, por sus siglas en inglés).

A mediados del mes de diciembre de 2016 Higinio Sánchez Baltazar, quien entonces estaba al frente de la cárcel de la isla, dio a conocer que la población de internos era de 125 personas.

Capacidad del edificio

Esto significa que hay una sobrepoblación que excede en un 14 por ciento la capacidad del edificio en el que dijo, es necesario contar con mayor infraestructura y hace adecuaciones.

Esto sin tomar en cuenta que es necesaria la contratación de custodios penitenciarios para garantizar la seguridad. Sin embargo pese a que desde el principio del 2016 se lanzó una convocatoria para cubrir este renglón, no hubo respuesta.

Entre otras carencias que presenta el presidio está la falta de un área y personal médico para atender a los reclusos.