Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Hijo de Fishman y Canek Jr, hicieron vibrar el cuadrilátero de la Arena Vidal la noche de este domingo, en su presentación en la función de Lucha Libre que ofreció la empresa Sombras.

Espectacular cartelera presentó la promotora que encabeza don Luis Narváez, mejor conocido como Sombra Azul Sr, que ofrecieron al público capitalino un platillo plagado de las estrellas locales y con dos herederos de emblemáticas máscaras del cuadrilátero nacional.

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En la lucha estelar se presentaron dos excelentes parejas de rudos, que eran garantía de buena lucha y de un gran espectáculo.

El hijo del príncipe maya, Canek Junior, subió al cuadrilátero acompañado del Duende Mágico Júnior, aguerrido chetumaleño que sigue en ascenso.

Por el otro bando se presentó el vástago de otra gran leyenda, el Hijo de Fishman, conocido también como el “veneno verde”, que a su lado tendría al Caballero Galáctico.

Las acciones comenzaron con una extraordinaria cátedra de lucha clásica, a ras de lona por parte de estos cuatro gladiadores que demostraron sus conocimientos sobre el llaveo y contrallaveo.

Las cosas fueron subiendo de tono y muy pronto se trasladaron abajo del ring, donde salieron a relucir los sillazos y las marrullerías de estos especialistas en la lucha intensa y agresiva.

La primera caída fue para el Duende Mágico y Canek Júnior, que habían logrado rendir a sus rivales tras ponerlos en espaldas planas y esperar el conteo de tres segundos por parte del referee, Mamá Lucha.

El Hijo de Fishman se fue con todo sobre Canek Júnior y su objetivo fue destrozarle la tapa, dejando al descubierto gran parte del rostro del hijo del príncipe maya.

El veneno verde y el Caballero Galáctico consiguieron empatar la contienda a una caída por bando, luego de rendir a sus contrincantes.

En la tercera caída las cosas se desarrollaron con mucha intensidad, los cuatro sobre el ring se habían dado hasta con el bastón de un aficionado de la tercera edad, sin embargo, una serie de equivocaciones se derivó en la ruptura de ambos equipos y la lucha terminó con empate y con un reto entre chetumaleños contra foráneos, que prometieron cumplir dentro de un mes.