Miguel Maldonado/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El gladiador chetumaleño, Hades, retuvo el Campeonato semicompleto de la Península de Yucatán, luego de vencer al Cachorro Júnior, en la función de Lucha Libre que ofreció este fin de semana la Arena Vidal.

Con una nueva sede, la catedral de la Lucha Libre en la capital del estado, la Arena Vidal, preparó una excelente función para el público capitalino, que tenía como platillo principal la contienda de apuestas entre el rey del aire chetumaleño y el rabioso cancunense.

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Hades expuso su cinturón ante el Cachorro Júnior y la batalla tuvo un comienzo bastante intenso, pues el can del norte del estado no dio oportunidad a su rival para acomodarse sobre el cuadrilátero y se le fue encima de inmediato.

La furia del Cachorro se desató y Hades recibió tremendos castigos que le afectaron físicamente y eso quedó más que claro, pues no se podía defender.

El canino no se conformó con golpear a su rival con las extremidades y salieron a relucir los sillazos, todavía no terminaba la primera caída y la máscara del chetumaleño ya estaba destrozada.

Sin embargo, un descuido del Cachorro fue bien aprovechado por Hades, que lo tomó por las piernas para derribarlo y ponerlo con espaldas planas para que el referee, Mamá Lucha, contara las tres palmadas que le dieron este primer capítulo al chetumaleño.

El Cachorro continuó la contienda con la misma intensidad, muy poco tiempo para tomar aire le cedió a un gladiador como Hades que ciertamente dejó mucho que desear, pues no fue el mismo de otras luchas y no dio señales de respuesta, cosa que fue bien aprovechada por el rabioso que emparejó la batalla a una caída.

La afición exigía la reacción del ídolo chetumaleño y le reclamó por su nula reacción, pues prácticamente toda la lucha se había dedicado a recibir golpes.

En un momento en el que pudo descansar de la tremenda golpiza que había recibido, el chetumaleño tuvo oportunidad de retomar el aliento y en un movimiento espectacular llevó a la lona al Cachorro, que ya no se pudo deshacer del castigo y finalmente fue rendido después de los tres segundos, por lo que Hades retenía su campeonato peninsular, en una lucha en la que no convenció a su público y con situaciones bastante extrañas.