¿Conoces los síntomas del infarto cerebral?
La embolia se presenta principalmente en adultos mayores de 40 años.
Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El infarto cerebral (embolia) se encuentra en la lista de las 10 urgencias médicas más frecuentes y la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías, colesterol y triglicéridos elevados lo condicionan para que se presente en jóvenes y adultos mayores de 40 años.
El derrame cerebral hace que haya una interrupción del flujo sanguíneo en el cerebro, puede ocasionar lesiones o la muerte de las células cerebrales, que es el órgano más exigente del cuerpo humano.
Por lo menos uno de cada cinco personas de este grupo etario de no revisarse y cuidar sus hábitos alimentarios podrá presentar un Evento Vascular Cerebral (EVC), por ello la importancia de que haya una atención oportuna para que el tratamiento sea efectivo y las secuelas sean menores.
También te puede interesar: ¿Sabes qué es el infarto testicular? Tu hijo podría padecerlo
Dichos pacientes deben ser atendidos ante los primeros síntomas de alarma como son dificultad al hablar, pérdida de sensibilidad en un brazo, pierna, e incluso en la mitad del cuerpo, en algunos se nota una desviación en la boca, explicó Rafael Maciel Morfin, neurocirujano del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” de la Secretaría de Salud.
Dicho padecimiento es provocado por la presencia de un coágulo que se forma en la sangre y este interrumpe el flujo del líquido.
Para los médicos que tratan con dichos pacientes, es de suma importancia que se elimine el salero de la mesa, que se cocine con poca sal, evitar conservas y alimentos precocidos y sustituirlos por alimentos frescos.
Nilda Espinola Zavaleta, ex presidenta de la Sociedad Nacional de Ecocardiografía en México (Sonecom), recomienda no consumir aperitivos salados como aceitunas, papas fritas, salami, jamón serrano, embutidos y frutos secos, reducir el consumo de aguas minerales con gas y realizar varias comidas ligeras al día y sugiere hacer ejercicio como caminata por 30 minutos, natación, bicicleta y evitar deportes bruscos y violentos.
De acuerdo con los especialistas, este padecimiento se puede prevenir mediante un estilo de vida saludable, en el que se debe reducir el consumo de alimentos altos en grasas saturadas e impulsar una dieta equilibrada.